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Crónica:VILLARREAL 3 - ODENSE 0
Crónica
Texto informativo con interpretación

Rossi impulsa al Villarreal

El equipo amarillo se impone a un flojo Odense y disputará por tercera vez la 'Champions'

Rossi, el delantero italo-estadounidense que todos daban por perdido para la causa amarilla, convencidos de que recibiría una suculenta oferta del Barcelona o de algún club italiano, dio la eliminatoria al Villarreal, que jugará por tercera vez la Liga de Campeones. A falta de fútbol, apareció él, disfrazado de Messi, para convertir dos precisos envíos de Nilmar y Cani en sendos goles que permiten a la entidad castellonense asegurarse unos 20 millones de euros por su participación en el torneo europeo.

Rossi espantó de paso cierto resquemor en la afición, descontenta por la venta de Cazorla. En el terreno, en los dos partidos ante el Malmoe, el Villarreal ha dejado patente que sin el centrocampista es menos Villarreal. Pero con más pasión que fútbol, aprovechando más la debilidad del rival que las virtudes propias, escasamente expuestas, solventó la eliminatoria.

VILLARREAL 3 - ODENSE 0

Villarreal: Diego López; Musacchio, Zapata, Oriol; Cani (Gonzalo, m. 85), Bruno, Senna, Camuñas (Marchena, m. 74); Borja Valero; Nilmar (Marco Ruben, m. 85) y Rossi. No utilizados: César; Gullón, Catalá y Wakaso.

Odense: Wessels; Ruud, Christensen, Reginiussen, Mendy (Sorensen, m. 81); Johansson, Traoré (Utaka, m. 81), Djemba-Djemba, Kadrii; Andreasen y Gislason (Falk, m. 58). No utilizados: Toppel; Skoubo, Reginlussen y Schoop.

Goles: 1-0. M. 51. Rossi. 2-0. M. 66. Rossi. 3-0. M. 83. Marchena.

Árbitro: Craig Alexander Thomson (Escocia). Expulsó a Kadrii por dos tarjetas amarillas (m. 70) y a Borja Valero con roja directa (m. 76). Amonestó a Traoré, Musacchio,Senna, Cani, Mendy, Camuñas, Johansson, Djemba-Djemba y Gonzalo.

Alrededor de 20.000 espectadores en el estadio El Madrigal.

Juan Carlos Garrido se arriesgó en el planteamiento, con tres defensores y tres atacantes, dando cabida a Camuñas acompañando a Nilmar y Rossi y con Senna en la medular en detrimento de Marchena. La partitura estaba escrita. Sin reservas y al ataque el Villarreal, con precauciones y temor el Odense. El cuadro danés solo salía de su cueva de manera esporádica. En cualquier falta insignificante, eso sí, acumulaba elementos en el área de Diego López para intentar sacar provecho de su superioridad en centímetros.

En el primer minuto, Camuñas tuvo la primera oportunidad. Fue un comienzo falsamente esperanzador. Al Villarreal le sobraba determinación y le faltaba pausa y precisión. Aun así, la sensación era que, con muy poco, tenía todas las de ganar ante las evidentes carencias de un Odense menor. Cualquier triangulación amarilla desmontaba su andamiaje. En una de ellas, Rossi, el más vivo de los presentes, se encontró frente a Wessels, que le adivinó la intención cuando ya se cantaba el gol. El caudal ofensivo del Villarreal tenía más cantidad que calidad. Hasta ocho saques de esquina contabilizó en un primer acto de sabor agridulce.

Pero la falta de acierto del Villarreal desapareció tras el intervalo. Nilmar encontró a Rossi para que el internacional azzurro, en la boca de gol y con cierto suspense, empatara la eliminatoria a las cinco minutos. Once después embocaba nuevamente tras un excelente pase combado de Cani desde el costado derecho. Posteriormente, Kadrii resultó expulsado. Pero, para añadir incertidumbre al encuentro, Borja Valero se autoexpulsó poco después por agredir a un contrario. Afortunadamente, llegó el gol de Marchena y la tranquilidad a El Madrigal. Gracias a Rossi, el Messi amarillo, el Villarreal estará de nuevo entre los mejores.

Los jugadores del Villarreal celebran uno de sus goles.
Los jugadores del Villarreal celebran uno de sus goles.HEINO KALIS (REUTERS)

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