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Crítica:FERIA DE BILBAO | MIURA / PADILLA, RAFAELILLO, VELASCO | la lidia
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Tarde bochornosa

Sepan los miembros de la Junta Administrativa de la plaza de toros de Bilbao que el espectáculo bochornoso de ayer no fue un accidente, ni una mala tarde como tantas que se dan en el mundo de los toros. Lo de ayer fue la crónica de un lamentable espectáculo anunciado.

En primer lugar, los toros de Miura estaban muy bien sin venir a Bilbao, como se hiciera años atrás. ¿Qué méritos creía la junta que se daban para anunciar esos toros en el año que estamos? Ninguno. Sépanlo bien, ninguno. En segundo, no se sabe quién aconsejó contratar a un torero sin sitio como Raúl Velasco, sin recursos y, por lo mostrado, sin valor, para sustituir a Serafín Marín. Y tercero, ¿puede alguien valorar el que Juan José Padilla sea contratado dos tardes en una feria de una plaza de toros que se precie?

MIURA / PADILLA, RAFAELILLO, VELASCO

Toros de Miura: sin fuerza, sin calidad, devueltos el segundo y el sexto por inválidos, salieron uno de La Campana y otro del Marqués de Domecq, de deficiente valor.

Juan José Padilla: estocada caída (silencio); estocada baja (ovación).

Rafaelillo: dos pinchazos y estocada (silencio); pinchazo, estocada defectuosa y dos descabellos (gran ovación).

Raúl Velasco: media estocada y descabello (silencio); estocada baja (silencio).

Plaza de Vista Alegre. 21 de agosto. Segunda corrida de feria. Menos de media entrada.

Los toros de Miura estaban muy bien sin venir a Bilbao

La respuesta más rotunda se la dio el público dejando al descubierto un sinnúmero de asientos vacíos. Si tienen criterio riguroso deberían reflexionar sobre lo ocurrido ayer.

Y menos mal que hubo un torero con pundonor llamado Rafaelillo. Su faena al quinto de la tarde, después de que el toro le diera una tarascada y le mandara por los aires, fue vibrante ante un toro que le quería materialmente "comer". El valor que puso el torero, a juicio de todos, vale por las inmensas florituras que realizan las demás figuras del toreo. Hasta las bellísimas nubes que salieron, después de la tronada, estaban contemplando extasiadas a un hombre valiente como pocos.

Juan José Padilla, como siempre, basto y vulgar. Con la particularidad de que le tocó en suerte el único toro manejable.

Y el sustituto de Serafín Marín, el citado Raúl Velasco, hay que contabilizarlo como si no estuviera, fuera de unos lances con gusto al sexto de la tarde.

Dicho lo anterior, las corridas llamadas duras, tal la de Miura de ayer, las figuras del toreo, incluidos los Armani, no quieren verlas ni siquiera en vídeo. De ahí que las tengan que lidiar los toreros modestos, jóvenes -y no tan jóvenes- con su punto compulsivo de desesperación que salen a jugarse la vida cada tarde. A pesar de todo, incluida la Junta Administrativa, ellos son los que mantienen la poca y, a la vez, gran verdad de esta gran mentira en que han convertido los taurinos de pan y melón del espectáculo taurómaco.

Pero todos sabemos que la verdad es mucho más compleja que el cliché y vendrán las figuras a partir del martes a llevarse las orejas que le regalará el respetable, al tiempo que se llevan las cifras millonarias.

Raúl Velasco, embestido por su primer toro.
Raúl Velasco, embestido por su primer toro.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

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