Un festival belga de rock acaba en tragedia a causa de una tormenta

El día era extraordinariamente caluroso y unos 60.000 jóvenes disfrutaban de la música. Pero en pocos minutos una tormenta acabó con el festival Pukkelpop en la ciudad belga de Hasselt. Una mezcla de lluvia, granizo y viento rompió el jueves árboles, escenarios y carpas. Cinco ciudadanos belgas murieron y unos setenta resultaron heridos, 10 de ellos de gravedad.

"Cuando empezó a llover nos alegramos, hacía tanto calor...", explica Sara, de 17 años. Sonaba Because of you, del grupo británico Skunk Anansie. Pocos minutos después, la llovizna se convirtió en tormenta. "Todos empezaron a correr, se desprendieron ramas grandes de los árboles, una cayó en la cabeza de una señora mayor", contó la joven. Sara se refugió bajo la barra de un quiosco. Reinaba el pánico.

Durante no más de 20 minutos se alcanzaron 36 litros por metro cuadrado, cantidad equivalente a la precipitación de un mes, según el diario flamenco De Standaard. Las rachas de viento superaban los 80 kilómetros por hora. Elise, de 18 años, se encontraba sola en su tienda de campaña: "Me acosté y traté de empujar contra el suelo, tenía miedo de que la tienda saliera volando". A su alrededor, cuenta, cayeron gruesas ramas.

Los organizadores del popular festival suspendieron ayer los dos días que quedaban de conciertos. Los artistas que iban a actuar, como dEUS, Foo Fighters, The National, Good Charlotte o Eliza Doolittle han recordado a las víctimas a través de las redes sociales.

"Se veía venir, hacía un calor insoportable y llegó aire frío del Oeste. Sabes que algo irá mal, pero no puedes predecir qué exactamente", explicó el meteorólogo holandés Erwin Kroll en la cadena NOS. La alcaldesa de Hasselt, Hilde Claes, ha alabado la labor de los servicios de emergencia y la organización del festival. La fiscalía, sin embargo, investiga si hubo errores en la prevención.