_
_
_
_

La Xunta sanciona ahora a Iberdrola por derribar una capilla protegida

Patrimonio reabrió el expediente dos años después de la denuncia inicial

Dos años y medio después de que Iberdrola echase abajo la capilla de San Martiño, en A Teixeira (Ourense), la Dirección Xeral de Patrimonio ha decidido sancionar a la empresa eléctrica. El organismo público, dependiente de la Consellería de Cultura, confirmó ayer a este periódico la multa, aunque todavía no concretó en qué consistirá. Sí que la compañía ha cometido una infracción administrativa, ya que la pequeña iglesia se encontraba catalogada como Patrimonio Cultural de Galicia. Por lo tanto, Iberdrola necesitaba la autorización de la Xunta para demoler el inmueble, pero cuando la solicitó no hizo caso de que no debía tocar la iglesia, sino únicamente las demas casas del núcleo de Fontao.

Con la decisión de Patrimonio conocida ayer finaliza una larga cadena de expedientes abiertos y cerrados después de la denuncia inicial contra la firma responsable de los hechos, presentada el 17 de marzo de 2009 por la asociación ecologista Adega y por la policía autonómica. Pero la historia arrancó en 1964, cuando Iberdrola -entonces Saltos del Sil- compró la aldea donde estaba la capilla en cuestión, edificada en el siglo XIX. El plan incumplido era construir un embalse en el lugar. Sin embargo, 45 años después, la hidroeléctrica volvió a sus posesiones y destrozó San Martiño. En el expediente abierto por Patrimonio en 2009, Iberdrola se escuda en el "grave riesgo de desplome" de las construcciones de Fontao para justificar los derribos.

Unos meses después, en enero de este año, Patrimonio cerró la investigación y eximió a la compañía de sanción. "No porque no tenga responsabilidad, sino porque caducó el procedimiento sancionador", argumentó la Xunta entonces en el informe. En esos papeles, el departamento público encargado del asunto admite que notificaron la ilegalidad a Iberdrola fuera de plazo. Pero el pasado mes de marzo, la Dirección Xeral de Patrimonio optó por subsanar el despiste y reabrió el expediente. La empresa recibió entonces un burofax del Gobierno autónomo en el que se le explicaba que la multa podría ascender, como máximo, a 60.000 euros y que "la demolición de un bien cultural inventariado" no prescribe. Ayer transcendió la sanción, aunque no los detalles de la misma.

La iglesia de San Martiño no solo figuraba en los catálogos de la Xunta, sino también en los del Ayuntamiento de A Teixeira. En ese inventario municipal la capilla aparece defininida como "de interés histórico, artístico y arquitectónico". Además de muros de granito y "perpiaños casi perfectos", en opinión de los antiguos vecinos, dentro del inmueble había "un interesante retablo" y "una pila bautismal de gran valor", cuyo paradero se desconoce.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_