La juez envía al psiquiátrico de la cárcel a la parricida de Alicante

La titular del juzgado número 3 de Alicante, en funciones de guardia, ordenó ayer el ingreso en prisión de la madre detenida el pasado miércoles por matar a su hija de tres años, cuya tutela iba a perder por "desamparo".

La juez, que acusa a la madre de asesinato, acordó decretar prisión provisional comunicada y sin fianza en el Psiquiátrico Penitenciario de Foncalent para el "estudio, valoración y tratamiento" de la detenida, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, mediante una nota de prensa.

La mujer, de 33 años, pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana, pero no declaró hasta pasadas las 12.30. Según explicó su abogado de oficio, Marcos Cascales, la madre recoció haber cometido los hechos que se le imputan, aunque aseguró que "no era consciente de lo que hacía en esos momentos". El letrado anunció que ha pedido dos informes psicológicos en el mes de septiembre "para que lo que tenga que cumplir en la cárcel, lo cumpla en un psiquiátrico penitenciario", dijo.

El informe previo forense confirma que la niña murió por asfixia

A los juzgados de Benalúa de Alicante se desplazó también el padre de la niña fallecida, para conocer el resultado del informe forense. Visiblemente afectado, no quiso hacer ningún tipo de declaración ante la prensa. Cuando ocurrió el brutal crimen, el padre no estaba en la casa, ya que, según el testimonio de algunos vecinos, se había ido del domicilio porque "no podía vivir más con ella".

El avance del informe forense apunta que la niña murió por asfixia, aunque el resultado de la autopsia todavía no se conoce, según confirmó el abogado.

El crimen ocurrió en la tarde del miércoles, cuando la actual pareja de la detenida encontró en la vivienda el cuerpo sin vida de la menor. La madre había recibido ese mismo día la confirmación de que iba a perder, de manera inmediata, la tutela de menor por "desamparo".

En el año 2005, la Consejería de Justicia y Bienestar Social ya le había retirado a esta madre la custodia de tres de sus hijos, de 11, 9 y 7 años, quienes están en acogida con otros miembros de la familia. En el caso de la menor asesinada, la tramitación para la retirada de la tutela comenzó el pasado 11 de agosto, cuando la consejería recibió un informe con indicadores de riesgo por parte de los servicios sociales municipales de Alicante.

La alcaldesa en funciones, Marta García-Romeu, no aclaró si se podía haber intervenido antes para retirar la tutela a la madre, y se limitó a defender la "perfecta coordinación" entre los servicios sociales del Ayuntamiento y de la Generalitat. El jueves, los vecinos de la parricida cuestionaban que hubiera sido así.