Los mercados acogen con frialdad las propuestas de Francia y Alemania
El anuncio de una tasa sobre transacciones financieras penaliza a los bancos
Después de escuchar a Merkel y Sarkozy, los mercados llegaron ayer a una conclusión: les gusta la música que entonaron los gobernantes de Alemania y Francia, pero el ritmo es muy lento. Así que su atención se centra en el frenazo económico y en la amenaza de recesión. Y a eso atendieron ayer a primera hora las Bolsas de toda Europa cuando abrieron la sesión con pérdidas. Las cosas se arreglaron algo conforme pasaron las horas. Tampoco mucho. El Ibex 35 acabó la jornada ganando un 0,62%. También cerraron en positivo los índices de Italia y Francia. En cambio, los que marcan la pauta, el FTSE 100 británico y el Dax alemán perdieron posiciones, un 0,49% y un 0,77%, respectivamente.
La prima de riesgo española se ancla en el entorno de los 270 puntos básicos
El Ibex sube un 0,62% tras comenzar la sesión con ligeras pérdidas
"En el mercado sigue habiendo mucha volatilidad. Y se atiende sobre todo a la perspectiva macroeconómica", explica Nuria Álvarez, de Renta 4. "Las propuestas de Francia y Alemania no van a tener un impacto directo, y de momento a lo que se presta atención es al fuerte riesgo cíclico [esto es, la amenaza de recesión]", ahonda Sara Baliña, de AFI.
De cumplirse los plazos marcados por Merkel y Sarkozy, la propuesta de crear un Gobierno económico en la zona euro y la de fijar límites constitucionales al déficit vería la luz a mitad de 2012. Muchos meses para el reloj que marca el tiempo en los mercados. Sirva un ejemplo, el fondo de estabilidad acordado el 21 de julio estará en marcha en septiembre - una cadencia más rápida que la propuesta ayer- y esa perspectiva no evitó que la crisis de deuda se recrudeciera.
Para Frank Engels, de Barclays, el paso dado ayer por las dos mayores economías de la unión monetaria "demuestra su compromiso" por "una política [económica] mejor coordinada".
No obstante, no está en ese paso la solución inmediata a los ataques a los bonos de los países periféricos del euro. "No hay una varita mágica", explica Josep Prats, de Ahorro Corporación, "bueno, los eurobonos, pero Merkel y Sarkozy rechazaron ayer esa solución". Ahora, la conclusión de Prats es que llegado un caso extremo, estos líderes europeos estarían dispuestos a adoptar esta medida para salvar el euro. Algo que, de momento, no parece que sea necesario. La prima de riesgo española se ha anclado en el entorno de los 270 puntos básicos.
Más frágil parece la situación de los mercados bursátiles (que no cuentan con la intervención del BCE). La banca no inspira confianza pese a la prohibición de las apuestas a la baja. Se teme que el agravamiento de la crisis de deuda soberana la arrastre. Y eso tiene una traducción directa con lo que ha sucedido en los parqués durante todo el mes. A mayor castigo a los bonos italianos y españoles, más saña con las entidades financieras. Ayer, además, se sumó la tasa financiera que Merkel y Sarkozy propusieron sobre la mesa el martes.
Sin que se conozcan detalles de la medida, ni cómo afectará a la banca, los inversores mostraron su desapego de los valores financieros. Es una de las reglas de la Bolsa, primero se dispara (o se dan órdenes de venta) y luego se pregunta por los detalles. Una prueba de ello es lo que sucedió ayer. La propuesta franco-alemana atañe a la zona euro. En cambio, el banco más castigado fue el británico Barclays, cedió un 4,21%; el siguiente fue el también británico, RBS (-3,81%). La entidad continental que registró más pérdidas fue la francesa Société Générale (-2,51%).
La falta de información sobre esta especie de tasa Tobin también avivó el castigo contra los gestores bursátiles. Los títulos de Deutsche Böerse y Bolsas y Mercados perdieron un 4,97% y un 5,14%, respectivamente.
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