Sabores gallegos entre pirámides

"Dame un pez y cenaré esta noche, enséñame a pescar y cenaré siempre". Este proverbio chino es el lema del Centro Superior de Hostelería de Galicia, que tiende la mano al Gobierno de Egipto en la construcción de un hotel-escuela hostelera en Abu Korkas, región especialmente pobre del sur del Nilo famosa por tener el cementerio cristiano más grande del mundo. La finalidad del proyecto integral es la formación de personas en el sector de la restauración.

"Queremos enseñar a los alumnos a utilizar los mecanismos necesarios para que puedan desarrollar su actividad profesional de manera autosuficiente y tengan una incorporación laboral asequible", afirma Patricia Cuevas, directora del Centro Superior de Hostelería, que acaba de regresar de la ciudad egipcia donde supervisó el inicio de las obras de tres edificios anexos al Abu Korkas Hotel Training Center. Allí estarán ubicadas cuatro aulas, dos cocinas y los vestuarios de la escuela. Una iniciativa que comenzó en 2009 y que se vio paralizada durante ocho meses por las revueltas políticas desatadas este año en el país contra el régimen del depuesto Hosni Mubarak.

Los egipcios aprenderán técnicas de cocción del pulpo y a hacer empanada

El proyecto se paralizó ocho meses por las revueltas del régimen de Mubarak

Durante la estancia de cinco días en Abu Korkas, a Cuevas le llamó la atención el contraste entre la pobreza maifiesta en las calles sin asfaltar con las nuevas tecnologías. "Acostumbran a utilizar cañones láser para las celebraciones", comenta entre risas al tiempo que destaca la alegría de sus gentes. Un pueblo que utiliza la calle como medio de vida con horarios muy distintos al mundo occidental. "Puedes comprar ropa en una tienda de Zara a las tres de la mañana", cuenta Cuevas.

La escuela, que empezará a funcionar en septiembre de 2012, prevé que pasarán por sus aulas 100 alumnos cada seis meses en unos cursos gratuitos donde la práctica y la teoría van cogidas de la mano. "Es muy importante que los jóvenes experimenten situaciones reales con clientes, por eso cocinarán y atenderán a un público auténtico", declara Cuevas quien pretende que el 30% de los estudiantes sean chicas en una ciudad donde la mujer, aunque muy valorada por los egipcios, según la directora, apenas está integrada en el mundo laboral. "Los empresarios egipcios no se dirigían a mí para hablar. El ser mujer de negocios y occidental hacía que me mirasen raro, aunque si les hablaba no me evitaban".

Aunque los sabores gallegos y egipcios son muy diferentes, el Centro de Hostelería incluirá en su enseñanza técnicas culinarias de Galicia. "Les enseñaremos cómo cocer el pulpo y cómo rellenar y hacer la masa de una empanada. Es una manera de exportar nuestra cultura", apunta Patricia Cuevas quien destaca de los egipcios su hospitalidad y la admiración por nuestro país. "Para ellos España es un modelo a seguir. Conocen perfectamente Galicia. Nos admiran y se sienten próximos a nosotros".

La directora de la institución docente hace especial hincapié en mentalizar a los futuros hosteleros en su higiene personal y cuidado de la imagen de cara al público, costumbres no muy asentadas dentro de su cultura. "La cooperación no es imposición. No podemos llegar con la idea de implantar nuestra forma de hacer las cosas. Nuestra labor es de concienciación, proporcionarles las herramientas para que se den cuenta de que si cuidan a sus clientes obtendrán más ingresos", asegura Cuevas. Para ello han diseñado una zona específica de aseo dentro de uno de los edificios, construcción levantada por más de una veintena de operarios nativos sin ayuda de maquinaria.

Aunque el centro de hostelería se ocupa del asesoramiento técnico, la elaboración de los planes de estudios, cursos de formación para el profesorado y selección de los docentes así como las disposiciones de sanidad, higiene y prevención de riesgos, cuenta con el apoyo de la Asociación del Alto Egipto para la Educación y el Desarrollo y la Federación Egipcia de Turismo, instituciones locales que le facilitan contactos, mano de obra y proporcionan información sobre la demanda turística. También participa la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en lo que constituye el segundo proyecto más ambicioso del Ministerio de Asuntos Exteriores con el país árabe. La tarea que no concluirá con el fin de la construcción y puesta en marcha de la escuela, ya que los hosteleros de Galicia realizarán trimestralmente un seguimiento continuo a través del correo electrónico y de forma presencial para solventar cualquier tipo de cuestión que se pueda plantear.

El proyecto de Abu Korkas, a pesar de que su presupuesto inicial se recortase en un 30% debido al retraso de las obras, ha salido adelante gracias a la cooperación internacional a favor de un desarrollo económico y social más equitativo.