La parálisis económica devuelve el pesimismo a las Bolsas

Después de tres jornadas positivas en los mercados bursátiles, los inversores echaron ayer el freno a ambos lados del Atlántico y las principales plazas cerraron la sesión con pérdidas. Los datos que publicó Eurostat confirman que el crecimiento en la zona euro está estancado, y las Bolsas reaccionaron con caídas -no demasiado pronunciadas- a excepción de Londres, que ganó un magro 0,13%. Madrid se dejó el 0,40% y ninguna de las grandes plazas europeas perdió más de un punto porcentual.

Muchos analistas auguraban un estancamiento en la segunda mitad del año, pero el crecimiento de la economía alemana, prácticamente nulo (0,1%) en el segundo trimestre, fue una sorpresa muy negativa, ya que se preveía que avanzara un 0,5%.

La prima de riesgo sigue estable en 265 puntos básicos tras las compras del BCE

Los mercados iniciaron la jornada con ese dato encima de la mesa, al que hay que sumar la congelación total del crecimiento de Francia en el mismo periodo y el leve 0,2% que mejoró el conjunto de la zona euro. "Estos datos han acentuado los temores a que el ciclo económico sea más duro de lo que se esperaba, y de hecho las mayores caídas de la jornada las registraron los sectores que están más vinculados a ese ciclo", explica Daniel Suárez, analista de AFI.

Las pérdidas del principal índice germano, el Dax de Fráncfort, llegaron a pasar del 2,5% a lo largo de la mañana, mientras que el Ibex caía más del 2%. Pero la tendencia mejoró hacia la mitad de la sesión y las pérdidas se moderaron, algo que Suárez atribuye, por una parte, a que se conoció el buen dato de la producción industrial de julio en EE UU y, por otro lado, al flujo de noticias que empezaban a alentar buenas expectativas sobre la reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Los inversores europeos se fueron a casa sin conocer los resultados de dicho encuentro, que concluyó poco después del cierre del mercado. Pero las pérdidas no fueron significativas; Madrid cerró en 8.674 puntos, con una caída que interrumpe el conato de remontada que había iniciado el pasado jueves. En las jornadas anteriores a ese día la Bolsa española había vivido su peor racha desde la Gran Recesión (nueve sesiones de pérdidas y un retroceso del 14,5% desde primeros de agosto). Y la incertidumbre actual es más propicia para "pequeños rebotes de beneficio a corto plazo", dice Suárez.

Mucho más estable está el mercado secundario de deuda soberana (en el que los inversores privados negocian con títulos anteriormente emitidos por los Estados) desde que el Banco Central Europeo comprara 22.000 millones de euros en deuda española e italiana la semana pasada. La rentabilidad que se paga por los bonos españoles a 10 años bajó el viernes del 5%, algo que no sucedía desde noviembre de 2010, y ayer se mantenía en el 4,99%. La prima de riesgo, o diferencia entre este interés y el de los bonos alemanes (los más baratos por ser los más seguros), sigue en torno a los 265 puntos básicos, cuando a primeros de mes llegó a superar los 400.