El departamento prohíbe una marcha por los presos de ETA en Vitoria

El Departamento de Interior optó ayer al final por prohibir la manifestación prevista a las nueve de la noche en Vitoria en favor de los presos de ETA y de la amnistía, después de que los convocantes, miembros del colectivo Etxerat, desoyesen la orden inicial de la consejería para modificar el recorrido y evitar así que alterase el ambiente festivo en la capital alavesa. La Ertzaintza si permitió una concentración previa en la entrada de la Catedral Nueva, donde cerca de 300 personas mostraron su respaldo a los reos de la banda reclamando su acercamiento a Euskadi y una amnistía al son de gritos en euskera como "La lucha es el único camino".

En el acto tomó la palabra el dirigente de Askapena y embajador de la causa de la izquierda abertzale, Walter Wendelin, quien se mostró "orgulloso del compromiso" de los presos encarcelados por pertenencia a ETA. Minutos después, los convocantes pactaron con la Ertzaintza discurrir por un camino alternativo sin lanzar proclamas ni esgrimir banderas.

Los concentrados se fueron acompañados por una cuadrilla de blusas afín que participa en las fiestas de La Blanca, con charanga incluída, que tocó el clásico Hator hator por el Parque de la Florida mientras se iban alejando de los furgones de la Ertzaintza, con las pancartas exigiendo el acercamiento de los presos guardadas en una bolsa. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos, volvieron a sacarlas.

Somalia y las hipotecas

"Estamos orgullosos de ellos, de su compromiso, de sus intenciones y sus sueños y por eso nos llaman asesinos, terroristas y alimañas", había señalado poco antes Wendelin en su intervención. Recordó que él mismo estuvo detenido recientemente, intecaló alusiones a las hambrunas en Kenia y Somalia, las ilegalizaciones de partidos, las hipotecas abusivas y los derechos de los presos de ETA en el mismo discurso.

Interior sí ha permitido en la capital alavesa una concentración para hoy en defensa de la independencia, aunque los convocantes tendrán que celebrarla en la calle Francia y no en la Plaza de La Virgen Blanca, donde inicialmente tenían previsto hacerlo.

Por otro lado, Etxerat denunció ayer que desconocidos forzaron la puerta de su sede en Vitoria y robaron varios ordenadores.