El viaje de vuelta de Thiago

La sonrisa de Thiago cuando bajó a desayunar no cabía ayer en el amplio comedor del Hotel Ritz Carlton de Dallas, donde se hospeda el Barcelona a la espera de enfrentarse hoy al América de México en el Cowboys Stadium de Arlington (22.30, TV3), partido que cerrará la gira del conjunto catalán por Estados Unidos. Thiago y sus compañeros se habían despertado con la noticia: Del Bosque se lo lleva con los "mayores" de La Roja para jugar el miércoles un amistoso contra Italia, en Bari. Curiosamente, debutaría con la absoluta a 130 kilómetros de San Pietro de Vernotico (Brindisi), donde nació en 1991 cuando su padre jugaba en el Lecce. Hijo del ex futbolista Mazinho, campeón del mundo con Brasil en Estados Unidos 94, Thiago mantiene la doble nacionalidad, por lo que al no haber debutado con la absoluta española en partido oficial podría elegir jugar con la canarinha, aunque haya jugado desde niño en las inferiores de España. "Yo hice lo posible por que jugara con Brasil, pero... Me alegro por él", dijo ayer Mazinho.

"Viene por méritos deportivos", zanjó Del Bosque cuando se le planteó que la elección obedeciera a temas burocráticos. "Es un jugador que se ha criado en España y podría elegir Brasil. Pero tiene raíces en el fútbol español y este es el último paso. Por méritos deportivos tiene que estar aquí", resolvió. Aunque Del Bosque considera "vinculante" el primer partido que juegue Thiago con la selección, legalmente necesitaría al menos un minuto en encuentro oficial con la absoluta -con la sub 21 ha sido campeón europeo-.

El regreso con los mayores de Mata y Javi Martínez y la presencia de Thiago resulta la evidencia de que existe una correa de transmisión natural en la selección. "Es el mejor momento de nuestra historia, nos apoyamos en el trabajo de los clubes", admitió Del Bosque, que ha introducido más novedades que la de Thiago. Respecto a su última lista en junio se han caído Capdevila (Benfica), Del Moral (Sevilla) y Bruno, Borja Valero y Marchena (los tres del Villarreal), un detalle que, unido al fichaje de Cazorla por el Málaga, deja sin representación al conjunto de Vila-real. "Elegimos según nuestro criterio. Hacemos la lista y después nos damos cuenta de que no hay nadie del Villarreal, por ejemplo", explicó el seleccionador. Puyol, lesionado, y Cesc tampoco han entrado en la lista. "No he hablado con Cesc, pero no hay más que ver la prensa: está entrenándose pero no ha jugado ningún partido", dijo.

El regreso de Xavi y la aparición de Thiago elevan a ocho la presencia de barcelonistas (del Madrid hay cinco). La explicación, según el seleccionador, tiene que ver con la cantidad de extranjeros de los clubes: "El Barcelona aporta ocho españoles porque son los mejores".

La inmediatez del primer clásico, el día 14 en el Bernabéu, con la Supercopa en juego, dispara las suspicacias, porque además solo se aceptan seis cambios, pero no genera problemas a Del Bosque. "Alguien tendrá que jugar 90 minutos. Y no olvidemos que jugamos contra Italia", pidió.