El dúo británico de 'synth pop' Hurts abre hoy la segunda edición del festival

Cuando hace un par de años el futuro de los festivales de verano andaba en entredicho por los estragos de la crisis, nuestras localidades costeras comenzaron a apostar con fuerza por eventos relativamente más modestos pero teñidos por esa infalible oferta complementaria de sol y playa. La buena acogida de certámenes como el benidormense Low Cost no ha hecho más que validar ese reajuste, una exitosa reconducción del sector cuyo último exponente es el Arenal Sound, que comienza esta misma tarde en Burriana con sus cerca de 20.000 abonos, con derecho a cámping junto al mar, ya vendidos.

Porque si algo dejó claro la fallida tentativa del pasado año (mezclando a The Cranberries con Bebe, Miguel Bosé o Simple Minds) es que los experimentos, mejor con gaseosa, y que más vale completar un cartel moderadamente independiente (aunque no presente grandes exclusivas) que tratar de apelar a un público excesivamente heterogéneo o difuso. Así las cosas, el hedonista dance pop de Scissor Sisters, el synth pop de Hurts o el pedigrí manchesteriano de The Charlatans son algunos de los innegables alicientes de una programación que cuenta con valores hispanos tan consolidados y populosos como Vetusta Morla, Love of Lesbian, Russian Red o La Habitación Roja.

Burriana presenta una oferta semivacacional a precios populares

Dada la frecuencia con que la mayoría de sus participantes nos visitan, quizá la presencia más novedosa es la de los británicos Hurts, el dúo formado por Theo Hutchcraft y Adam Anderson, presentes por vez primera en los escenarios de la Comunidad Valenciana con un más que apañado disco de pop electrónico a la antigua (aunque recurrente hoy día) usanza, tratando de revivir los ecos de la era cenital del pop tecnificado, aquel que copaba las listas de éxitos en los años ochenta. Compartirán protagonismo esta misma noche con The Charlatans, insospechados supervivientes del sonido Manchester mediante unas cuantas vueltas de tuerca a la herencia de los Rolling Stones, siempre pertrechados por un gran repertorio y un solvente directo. Con ellos se da el pistoletazo de salida a un festival cuya programación se completa con Vive La Fête, Calvin Harris, Tiga, The Suicide of Western Culture u Orbital en calidad de DJ's, amén de muchos más. Y en el que, como ya va siendo habitual en esta clase de citas, el componente lúdico y festivo tiene tanto (o mayor) peso que el musical, aderezado por una oferta semivacacional a precios francamente populares.