El comercio exterior resiste en Galicia mientras desciende en España

La estructura de la economía gallega se asimila cada vez más a la española y se mueve "en sincronía" con la europea. Galicia abandona progresivamente y desde hace décadas su dependencia del sector primario, que pierde trabajadores, se hace más industrial y más constructora, lo que acompasa sus ciclos económicos a los de su entorno inmediato. La diferencia, el traído plus de resistencia gallego, fue en 2010 el comercio exterior, según el informe económico anual del Centro de Investigación Económica e Financiera de Novacaixagalicia. Desde 2007, la balanza del comercio exterior de Galicia se mantiene con superávit, pero el del pasado año, con 1.335 millones, se convirtió en el resultado más cuantioso de las últimas dos décadas. El balance español, sin embargo, fue negativo y "elevado", con 52.282 millones. A la cabeza de las exportaciones gallegas se sitúan los materiales de transporte, los téxtiles y de confección y la producción cárnica, de pescado, moluscos, huevos y leche.

Economistas prevén un crecimiento "no muy elevado" para este año

El tirón en la demanda externa de bienes "contribuyó positivamente al leve incremeto del Producto Interior Bruto (PIB) gallego", reza el informe. El PIB de Galicia avanzó hasta un 0,1%, dos puntos por encima de España, lo que sitúa a la comunidad como la séptima con mejor comportamiento. Sin embargo, esta evolución más positiva que el conjunto de España "no permite aún crear empleo", aseguró el director del centro, Alberto Meixide. La tasa de crecimiento habitual para que se creen puestos de trabajo de forma consolidada ronda el 2% o 3%, pero existen "incertezas" de que esto siga así tras la crisis. "Es probable que se salga con un modelo distinto, así que no podemos hacer predicciones", apuntó el colaborador Juan José Ares. Galicia suma también a ese diferencial respecto a España su bajo crecimiento demográfico. Su impacto sobre el mercado laboral se traduce en una menor presión, ya que cada vez se incorporan menos jóvenes al mercado. El número de personas activas bajó en 2010 un 1,2% respecto al año anterior y el 83,6% de esta reducción se concentra en el grupo de personas entre 16 y 24 años.

El primer trimestre de 2011 el PIB avanzó un 0,7% sobre el arranque del pasado año y tres décimas más que los últimos tres meses del pasado año. Este arranque positivo hace prever en un contexto de "elevada incerteza" un "crecimiento, no muy elevado" como balance final del año, explicó Miguel Pousa, uno de los colaboradores del informe.