De la Torre y la delegada de la Junta sacan conclusiones discordes de sus reuniones

Las relaciones entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta resultan tan complicadas que hasta discrepan en lo que acuerdan. Con el buen propósito de limar diferencias y desbloquear asuntos atascados, el alcalde, Francisco de la Torre, y la delegada del Gobierno de la Junta, Remedios Martel, se reunieron ayer por segunda vez en 17 días -en medio ha habido varios encuentros sectoriales-, pero relataron versiones tan distintas que parecían venir de encuentros diferentes.

Para Martel, ayer fue poco menos que un día histórico, pues afirmó: "Hemos marcado el primer gran hito, la primera gran marca en esa nueva etapa de relaciones". El alcalde en cambio confesó que salía "con mal sabor de boca, con cierta decepción", porque no ve concreciones presupuestarias que a su juicio es donde se mide el valor real de los compromisos.

La delegada del Gobierno relató que había alcanzado con el alcalde 23 acuerdos sobre los 26 puntos que De la Torre llevó en su agenda al primer encuentro. Desde el primer punto ya se amortiguan las expectativas, pues es el envío inmediato para publicar en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tras las correcciones que el consistorio aprobó el pasado viernes, lo que no deja de ser un trámite administrativo obligatorio.

El grueso de los puntos son una serie de compromisos de incrementar ayudas sin cuantificar para escuelas taller, formación profesional, eventos deportivos, rehabilitación de viviendas y programas sociales.

Otros son tan ambiguos como iniciar el 15 de septiembre reuniones técnicas para definir la nueva ordenación de la Plaza de la Marina cuando se construya el metro, o requerir al Ayuntamiento un calendario de financiación del auditorio para tener después una reunión con el consejero de Cultura para "abordarlo".

Casi más tiempo dedicaron ambas partes en explicar que se mantienen alejados en asuntos de calado como el Campamento Benítez, los intercambiadores de transportes, el tercer hospital o el destino de los fondos Feder.