La vida sin el Kun

Obligado a reinventarse tras romper con Agüero, acostumbrado a la magia de las gambetas del Kun y su fútbol de dibujos animados, el Atlético se llevó un sofocón contra la muchachada del Stromgdoset, la penitencia que le tocó en la tercera ronda previa de la Liga Europa por no cumplir con los requisitos esperados en la Liga. Al conjunto de Gregorio Manzano le llevó una hora abrir el marcador, incapacitado por la resistencia del campeón de Copa noruego, un rival con una media de edad por debajo de los 22 años sin figuras ni relumbrón, que aun así aguantó el tipo sustentada por su mejor tono físico y por los reflejos de su portero, insuperable para Adrián y Forlán, que notó la tralla de la Copa América y remató al poste en una jugada bellísima.

En su puesta de largo oficial el nuevo nueve rojiblanco recordó al delantero del Deportivo que fallaba goles de todas las formas y colores, y también al pichichi del Europeo sub 21 con su facilidad para asociarse y repartir caramelos. Como veía que no podía, Adrián bajó con el pecho un envío en largo de Forlán y le dejó la pelota muerta a Reyes, que la colocó por toda la escuadra rematando en carrera. El gol del extremo fue como una liberación, sobre todo porque se produjo después de que el árbitro no pitara un penalti de Joel sobre Berget. La ventaja espoleó al Atlético, que se dio por satisfecho cuando una nueva asociación entre Adrián y Reyes fue recompensada con el segundo tanto. Lo que sucedió a continuación llevaba la marca Atlético: Miranda vio la roja directa y Storflor aprovechó un despiste de la defensa para complicar la eliminatoria de mala manera y chafar el estreno de un Atlético que promete turbulencias.