_
_
_
_

Condenado por llevar a la ruina a su empresa para no pagar a sus empleados y proveedores

El propietario de Mekanikalan, situada en Legutiano (Álava), ha sido condenado a pagar 2,5 millones por arrastrar de forma deliberada a la ruina a su empresa para eludir el pago de las deudas que tenía contraídas con sus trabajadores y proveedores. La resolución del Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Vitoria, que CC OO de Euskadi califica de "excepcional", reconoce que el dueño cometió "múltiples irregularidades contables" para provocar el concurso de acreedores. "Esta maniobra se ha repetido decenas de veces a lo largo de esta crisis, pero muy pocas veces se ha conseguido demostrar ante un tribunal", explican desde este sindicato.

Mekanikalan protagonizó un largo conflicto entre finales de 2009 y principios de 2010 debido a que la empresa dejó de abonar las nóminas a sus 42 trabajadores, que acumularon 10 meses sin cobrar hasta el cierre en marzo de 2010. La plantilla protagonizó decenas de movilizaciones para denunciar su situación.

La compañía, anteriormente llamada Mecanizados Alberdi, estaba situada en Legutiano (Araba), pero sus orígenes se sitúan en Mondragón, de donde procede también su dueño.

Los trabajadores reclamaron repetidamente ante los tribunales que se investigasen a fondo las cuentas y, en concreto, la relación financiera entre la empresa y otras dos sociedades del mismo dueño ubicadas también en Legutiano: Troqueleria Andarto y Terpeck Amortigdores. El empresario argumentaba que los problemas de tesorería se debían simplemente a la crisis, pero la plantilla sospechaba que se estaban produciendo irregularidades contables para cargar sobre Mekanikalan importantes pérdidas económicas con el fin de conducirla a la quiebra.

El fallo considera probado que el dueño de Mekanikalan "sobrevaloró en los libros de contabilidad el importe de inversiones financieras realizadas en las otras empresas del grupo" y que "efectuaba trabajos para las otras empresas del grupo, pero nunca se los facturaba, de tal forma que su actividad siempre era deficitaria".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_