EU exige a Fabra todas las facturas con la trama Gürtel

Marga Sanz lo intentó dos veces. Y las dos en vano. Después de que minutos antes el nuevo presidente de la Generalitat se hiciera el sordo dos veces ante la petición de Compromís de que hiciera públicas todas las facturas de la Administración valenciana con la trama Gürtel, la líder de Esquerra Unida (EU) quizá pensó que Alberto Fabra se vería forzado a ratificar en sede parlamentaria la promesa realizada ante los periodistas hace unos días. Y por ello insistió en que los valencianos tienen derecho a unas cuentas transparentes, la de los pagos a las empresas de Francisco Correa y Álvaro Pérez, El Bigotes, así como una explicación a los pagos, al parecer fraudulentos, que supusieron un coste de 14 millones durante la visita del Papa. Pero eso. Fue en vano, porque Fabra se pasó la tarde cambiando de tema y sin responder a la oposición en sus turnos de réplica.

"¿Hacía falta esperar dos años y medio? ¿Hacía falta este espectáculo?", se quejó Sanz en el arranque de su intervención, en referencia a tener que repetir un debate de investidura en apenas un mes, algo que se hubiera evitado si el expresidente Francisco Camps se hubiera apartado de la política al estallar el caso Gürtel.

La líder de EU incidió asimismo en la "corrupción" que ha crecido en la "vorágine urbanística" impulsada durante las legislaturas del PP. En ese punto pidió a Fabra que rompa con "la herencia de Camps", con los lazos de que le unen en Castellón a Carlos Fabra, con los casos que salpican a la alcaldesa de Alicante Sonia Castedo, con los contratos de la fórmula 1... "Si rompe las amarras será más libre para gobernar", le aconsejó.

Y después pidió a Fabra abandonar la política de grandes eventos acometida por sus predecesores, "que han generado negocios al amparo de dinero público que ha ido a parar a bolsillos privados". Ante esto, el nuevo presidente defendió que "según los expertos" los eventos han revertido a la Comunidad Valenciana "9.205 millones de euros y 68 millones de visitantes".

En cuanto a la gestión de la crisis, Sanz advirtió a Fabra: "Nos vamos a oponer a cualquier recorte en la Administración", apartado en el que incluyó expresamente a la televisión pública, aunque se mostró favorable a la "tijera con los asesores y los altos cargos". Por último, criticó al nuevo presidente por hablar de recortar pero no de aumentar los ingresos fiscales, después de que los populares "han perdonado mucho más dinero a los ricos".