González Pons deja sin contestar tres preguntas sobre Camps y su dimisión
El PP se esfuerza en dar imagen de normalidad ante un episodio como el que protagoniza en la política valenciana, con un presidente de la Generalitat que se ha visto obligado a dimitir dos meses después de las elecciones por asuntos de corrupción y un candidato de perfil bajo, que hoy protagonizará un debate de investidura en las Cortes Valencianas cuando todavía resuenan en el hemiciclo los ecos de la sesión que protagonizó su predecesor, Francisco Camps.
"El único partido que tiene soluciones para los valencianos es el PP", pregonó ayer el secretario general de los populares valencianos, Antonio Clemente, después de entrevistarse con el también valenciano Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP nacional. Ambos insistieron en la inocencia de Camps y en que contará con el apoyo de su partido. "Siempre nos va a tener a su lado, nos ha tenido en los buenos y en los malos momentos", comentó González Pons tras elogiar "el gran gesto" que ha supuesto su dimisión.
Sin embargo, hay cosas que resultan difíciles de encajar todavía en el discurso del PP. Una dificultad que llevó a González Pons a dejar sin responder hasta tres preguntas durante la conferencia de prensa que ofreció en la sede de los populares, en la calle de Quart de Valencia.
La primera se refería a la disposición expresada por Alberto Fabra, en sus primeras declaraciones, a facilitar a la oposición los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel. "Es un asunto sobre el que no debo pronunciarme", respondió el portavoz del PP. "Compartimos todo lo que propongan los presidentes del PP, como no puede ser de otra manera". La segunda inquiría si es compatible con el código ético del PP declararse culpable de cohecho, como estuvo a punto de hacer Camps e hicieron otros dos imputados en el caso de los trajes. "En este momento no voy a contestar esa pregunta", dijo González Pons, que no fue más explícito cuando le preguntaron si, como habían apuntado "fuentes de Génova", en la dirección del PP produjo "alivio" la dimisión de Camps. "Esa pregunta es para las fuentes de Génova, no para mí", contestó.La diputada socialista Carmen Ninet no dejó pasar la oportunidad, cuando las agencias dieron cuenta de la conferencia de prensa, y recordó que González Pons encargó una guía de la comunicación en 2005 a Orange Market, la terminal valenciana de la red Gürtel, cuando era consejero del Gobierno de Camps. "No le ha parecido buena idea la promesa de Fabra de facilitar todos los contratos públicos del Consell a los partidos de la oposición", señaló Ninet. "¿Acaso tiene miedo a que conozcamos más acerca de su etapa como conseller?". La diputada socialista se refirió también a que la dirección del PP "ni siquiera tenga ya criterio para poder valorar si Camps debe continuar o no como diputado autonómico".
En el Grupo Popular en las Cortes Valencianas, donde la continuidad de Camps como diputado solo supondrá incomodidades, el mensaje era, en cambio, de cierre de filas con el futuro presidente de la Generalitat. El portavoz parlamentario popular, Rafael Blasco, animó a sus diputados a apoyar al nuevo candidato y se comprometió a garantizar "una unidad sin fisuras y sin condiciones" al nuevo presidente para continuar con la defensa del programa electoral del PP. Blasco consideró que Fabra "ya conoce" las grandes líneas que ha venido defendiendo el Grupo Popular, del que forma parte. El portavoz popular apostó por dar un amplio apoyo al nuevo presidente de la Generalitat "a lo largo de toda la legislatura".
Las llamadas al cierre de filas en torno a Alberto Fabra tienen su importancia, ya que la dimisión de Camps y su relevo han levantado ampollas en algunos sectores del PP valenciano. Ayer mismo, el secretario general, Antonio Clemente, tuvo que garantizar que el malestar expresado por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que se vio marginado del episodio de la dimisión y el nombramiento de un nuevo líder regional, "ya está zanjado". Se trataba, según Clemente, de "pequeñas diferencias por cuestiones de forma, que no de fondo". Y añadió: "El partido está más fuerte y más unido que nunca".
"La economía y la creación de empleo van a ser la prioridad de Alberto Fabra", afirmó Clemente, quien desveló que el discurso del candidato se centrará en el empleo, la política social y la austeridad, y aseguró que el que hoy será investido quinto presidente de la Generalitat Valenciana "cuenta con un gran equipo y un gran partido que le respalda".
Para González Pons, Fabra será "otro de la saga de grandes presidentes, como Zaplana o Camps". Un presidente con cuatro grandes virtudes: "Es una persona joven, es nuevo en la política regional, tiene experiencia de gobierno y es de Castellón".
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