Los turistas de la costa lamentan el abandono del entorno urbano

La prestación de los servicios adecuados a los veraneantes y residentes en amplias zonas de la costa alicantina no pasa de ser una aspiración, particularmente en la comarca de La Vega Baja, donde ha crecido exponencialmente la urbanización del entorno costero. Cada verano, los propietarios de apartamentos en lugares cercanos a la playa, que en invierno aparentan ser ciudades fantasma, repiten la misma queja cuando llegan: el lugar está abandonado a su suerte y el entorno urbano cada vez más degradado, hasta el punto de representar un peligro físico.

"Sabemos que hay muchas denuncias de gente que se cae por el mal estado del paseo marítimo, pero vienes año tras año y sigue igual", comenta Pilar, con casa en la pedanía de La Mata de Torrevieja desde hace dos décadas. "Bancos metálicos oxidados, barandillas rotas, pasarelas con clavos oxidados hacia fuera" son parte del recorrido para los veraneantes, según explica. Otro afectado, Manolo, compró hacer seis años un apartamento y "ahora es ya imposible pasear por la zona porque las caídas se suceden". "Esto es una zona de turismo familiar y hay mucha gente mayor", añade. Ambos se quejan de que en verano tienen los mismos contenedores de basura que el resto del año, "y ahora acaban rebosando y las bolsas por los suelos todos los días, generando un problema de salubridad" porque no son suficientes.

"Como no estamos empadronados no nos hacen caso", se queja una afectada

"Como no estamos empadronados y aquí hay pocos votos, no nos hacen caso. Hace años tuvimos que cortar la carretera para que los desplazados pudiéramos ser atendidos en el consultorio de salud de La Mata", recuerda Pilar, para quien otro problema es que nadie se quiere molestar en organizar a los residentes para canalizar sus quejas. "Mucha gente ha optado por la resignación y ya ni siquiera denuncia", admite también Manolo.

En Orihuela, el concejal responsable de la costa, donde viven 30.000 personas, es Bob Houliston. Su partido, el CLR-Claro, fue allí el más votado porque, según dice, "políticamente la costa no había sido considerada una parte de Orihuela y la gente se ha dado cuenta de que sin voz, no hay remedio". Houliston reconoce que tienen "graves problemas de infraestructuras y servicios, no hay zonas verdes, ni parques y el aspecto general está bastante descuidado, hasta el punto de que algunos solares abandonados se han convertido en vertederos".

Ahora que está en el poder, ha visto que el anterior equipo de gobierno "gastó el 70% del presupuesto en seis meses". Aún así es "optimista". De momento, se limitarán a hacer una limpieza general para darle a la costa una cara agradable. "El resto de problemas necesitarán tiempo por las dificultades financieras que arrastramos", añade.