El CAAC muestra la fuerza social de la música
Las tres exposiciones agrupadas en La canción como fuerza social transformadora expresan la influencia de la música en los cambios y en la búsqueda de salidas hacia nuevas épocas. El director de la muestra, Juan Antonio Álvarez Reyes presentó ayer junto al consejero de Cultura, Paulino Plata, las muestras, que se podrán visitar hasta el 13 de noviembre.
Plata resaltó la importancia de la música en nuestras vidas a partir de la segunda mitad del siglo XX: "Determina el modelo de vivir, de relacionarse, de vestir o el modo en que se vive la sexualidad". Plata definió la muestra como "una apuesta por el entretenimiento y la reflexión crítica".
La primera de las obras que componen la exposición viene de la mano del británico Matt Strokes y tiene el título Nuestro tiempo. Según explicó el autor, es el resultado de una búsqueda de los movimientos propios de cada lugar, como el folk de Camden o el punk de Austin.
Cantando mi mal espanto es el trabajo que presentó Alonso Gil, en el que se representan en un mismo espacio "cruces de leyendas, realidad, experiencia, ensoñación y denuncia, resaltando siempre lo autóctono desplazado por el espectáculo de la industria cultural", como explicó.
La colectiva La chanson "quiere ser el coro de todos los solistas", explicó Álvarez Reyes, quien fue el encargado de presentarla debido a la ausencia de los 14 autores que dan vida a esta exposición. La chanson toma su título del movimiento musical francés de los cincuenta y sesenta. Los autores combinan en sus canciones aspectos amorosos con otros relacionados con el deseo del cambio.
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