La Junta recorta otros 752 millones del presupuesto de 2011

Para mantener el objetivo de estabilidad, el Gobierno andaluz va a hacer un nuevo recorte -"ajuste", insistió la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo- en el presupuesto de la comunidad de 2011, que asciende a 31.682 millones de euros, un 6,1% menos que el del año anterior. El recorte será de 752 millones de euros, porque la comunidad dejará de ingresar 513,4 millones de euros menos de los previstos (el 1,8% de los 27.930 millones de euros consignados en el presupuesto de ingresos no financieros) y además gastará 239 millones más de lo previsto en el pago de funcionarios.

Martínez Aguayo anunció ayer esta disminución presupuestaria durante su comparecencia en el Parlamento para adelantar la posición que llevará a Andalucía ante la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. En este órgano, en el que están presentes todas las comunidades del régimen común, se marcará el objetivo individual de estabilidad para el periodo 2012-2014 y Aguayo llevará estas nuevas cifras. Andalucía había alcanzado en el primer trimestre de 2011 un déficit del 0,75%, más de la mitad del límite para todo el año.

Se mantiene el compromiso de no subir los impuestos ni superar el déficit

El Gobierno apoya fijar un techo de gasto en los años de superávit

Según los datos facilitados por la consejera de Hacienda, Andalucía ingresará menos en 2011. El dinero procedente de los impuestos se reducirá en 62,5 millones (un 0,2% de los ingresos no financieros) y también habrá menos anticipos procedentes del fondo de cooperación, según anunció el Ministerio de Economía y Hacienda, una decisión que la Junta no comparte.

Aguayo reconoció que los gastos de personal han aumentado en 239 millones de euros, por la tasa de reposición de determinados colectivos de funcionarios, lo que supone una desviación del 0,8% del gasto no financiero previsto.

Para evitar incrementar el déficit -el compromiso es alcanzar el 1,3% del PIB este año- ni tampoco poner nuevos impuestos, la Junta va meter la tijera en los siguientes apartados: 88,3 millones saldrán de gastos operativos no vinculados a los servicios públicos, como reducción de alquileres, de horas extras o atenciones protocolarias; 197 millones de reducción del gasto farmacéutico; se aplaza la emisión de deuda por 152 millones; y se recorta la inversión pública -"reprogramación", dijo Aguayo- en 161 millones de euros. Fuentes de Salud señalaron ayer que no tenían conocimiento del citado recorte, y que el proyecto de decreto que incluye la subasta de fármacos prevé un ahorro pero no estará hasta 2012.

En total estos recortes suman 598,3 millones, es decir, que quedan 154 millones para equilibrar el presupuesto que se obtendrá, dijo Aguayo, "de la ejecución presupuestaria derivadas de las normales incidencias de gestión". La consejera recordó que la fórmula que utiliza la Administración central para ajustar su déficit es el de no ejecutar el 10% de las operaciones de capital, una vía que consideró "del todo razonable".

Las prestaciones sociales no sufrirán ninguna merma, destacaron tanto Aguayo como el portavoz socialista, José Caballos. Este proclamó a la comunidad como "el muro de contención de la defensa de los derechos sociales".

Martínez Aguayo reiteró el compromiso de la Junta de Andalucía con la estabilidad presupuestaria, pero también subrayó las discrepancias con el Gobierno central por negarse a que cada comunidad fije sus propios objetivos de déficit en función de cómo estén sus cuentas.

En el Consejo de Política Fiscal y Financiera, la Junta apoyará la decisión del Gobierno central de fijar un techo de gasto presupuestario para paliar los desequilibrios que se producen durante los momentos de expansión y crear colchones para amortiguar las cuentas públicas durante las fases de recesión.

En este debate, el portavoz del Partido Popular, José Enrique Fernández de Moya, cifró "la deuda real" de la Junta de Andalucía en 22.577,9 millones de euros, un dato que desmintió la consejera. El portavoz de Izquierda Unida, Diego Valderas, advirtió que con los recortes anunciados por el Gobierno va a ser muy difícil combatir el desempleo.