El plan hidrológico del Guadalquivir bendice más riegos

El Gobierno andaluz fijó el horizonte de 2015 para autorizar nuevas zonas regables en la comunidad. Era previsible, por tanto, que el Plan Hidrológico del Guadalquivir limitara nuevos riegos con el fin de corregir el déficit hídrico de la principal cuenca andaluza. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) va a bendecir nuevas zonas regables en el Plan Hidrológico, que ha recibido 381 alegaciones en el proceso de información pública y que se prevé que pueda aprobarse por el Consejo de Ministros antes de fin de año.

"El regadío ha sido fundamental para mantener la población en muchas comarcas andaluzas y, por tanto, habrá que llegar a una síntesis con todas las alegaciones recibidas", declaró ayer el presidente de la CHG, Joaquín Castillo. Gran parte de las alegaciones proceden de organizaciones agrarias y asociaciones de regantes que piden mayores dotaciones de riego y nuevas zonas regables. Los olivareros, por ejemplo, piden 3.000 metros cúbicos por hectárea frente a los 1.290 asignados.

La previsión es reducir el déficit hídrico en 2015 a 437 hectómetros

Castillo valora el "esfuerzo" realizado por la Administración y los regantes para la modernización en los últimos años de más de 250.000 nuevas hectáreas de regadío, lo que ha supuesto un ahorro de 270 hectómetros cúbicos. Y admite que las dificultades económicas han retrasado las inversiones, por lo que abre la puerta a nuevas zonas regables dentro del plan que, en todo caso, debe ser revisado en 2015. Eso sí, apunta que los nuevos regadíos no podrán superar el 19% de todo lo que se regularice. De hecho, más de la mitad de los 109 millones que la CHG invertirá este año irán para modernizar regadíos.

El déficit hídrico del Guadalquivir, cifrado en 562 hectómetros cúbicos en 2007, se reducirá hasta los 437 en 2015, y habrá que esperar al año 2027 para rebajarlo hasta la mitad. La entrada en funcionamiento del embalse de la Breña II, en Córdoba, permitirá abrir nuevas zonas de regulación.

En el lado opuesto, Ecologistas en Acción, con 90 alegaciones, sugiere frenar nuevas demandas de agua, la creación de más reservas naturales fluviales, fijar unos caudales ambientales para todos los cursos de agua y el control de vertidos industriales y mineros, entre otras medidas.

También se han recibido alegaciones sobre Cobre las Cruces, Almonte-Marismas, embalse de Melonares o el polémico dragado del Guadalquivir. Sobre este último proyecto Joaquín Castillo aboga por llegar a una solución "que pueda dar respuesta a todas las partes enfrentadas", es decir, al Puerto de Sevilla, los que piden preservar la biodiversidad de la zona y los arroceros, que creen que la obra les perjudicará.