La no-sombra del Ventoux

La sombra del Ventoux no es alargada como la del ciprés. En realidad es una no-sombra al mediodía, el horario elegido por la gran mayoría de corredores para soltar piernas y disfrutar del descanso rodando en la tranquilidad de las carreteras secundarias del Drome.

Apurando el horario del desayuno y dando un margen a las horas de sueño, los corredores rodaban ayer en grupo entre los viñedos con el aroma de las destilerías de lavanda inspirando sus pensamientos. El gigante de Provenza, con su falsa cumbre nevada a casi 2.000 metros en mitad de la campiña, anunciaba con su presencia el territorio que está por venir. Como diciendo este año no vendréis a visitarme, pero tened bien claro que lo que os espera va a ser todavía peor, pues tanto el jueves como el viernes os tocará subir bastante más alto: 2.744 metros en el Agnello, y 2.645 en el Galibier.

Hoy el Tour llegará a Gap, puerta del departamento de los Altos Alpes, y a partir de ahí no habrá descanso en el festival montañoso de esta última semana, la última oportunidad para los que quieren ganar este Tour. Ya han dejado escapar unas cuantas en los Pirineos, pero esta será la definitiva.

Los corredores, en su mayoría alojados en castillos con encanto y en villas ideales para huir del estrés, mastican sus ideas con calma y, tras rumiarlas en el pedaleo, sueltan alguna que otra pista de sus planes con más intención de avivar la guerra psicológica que de adelantar sus verdaderas intenciones.

Un día de descanso ideal, soleado y cálido, pero no bochornoso, gracias a una leve brisa que no incomoda el avance, pero sí que refresca el cuerpo y los recuerdos. No obstante, un paréntesis en este Tour de Francia lluvioso, pues se vuelven a anunciar lluvias para hoy martes.

Los hermanos Schleck dicen que solo uno de ellos subirá al podio, pero que lo hará a lo más alto, para vestirse de amarillo. Voeckler, el líder que se encuentra ante la oportunidad de su vida -al igual que Basso-, continúa con su política de tirar balones fuera, y sigue dándose muy pocas opciones. Basso dice que Evans es el gran favorito. Samuel piensa lo mismo y añade a Voeckler, sin descartar las opciones de Contador. Contador por su parte anuncia que, ahora sí, va a aprovechar todas las oportunidades, aunque reconoce que no es el mismo que en el Giro de Italia.

Yo creo que hoy en Gap no ocurrirá nada relevante. En Pinerolo preveo tanteos en la última subida, sin apuestas tácticas arriesgadas en la zona central de la etapa. Apuestas que deberían quedar reservadas para el día siguiente, la jornada con final en el Galibier tras el temido Agnello e Izoard por el camino (anteayer nevó ligeramente en estas cimas).

¿Veremos aquí la mano de Riis en Contador? Eso espero. Y en la corta etapa de Alpe D'Huez todo va a depender de lo que pase el día anterior, pero ya no habrán más oportunidades. Al margen de la dura contrarreloj de Grenoble, creo que será el momento decisivo de este Tour tan igualado.

Veremos, nunca mejor dicho, veremos.