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Entrevista:ENTREVISTA | Jimmy Carter (Blind Boys of Alabama)

"Sé transmitir esperanza con mi música"

Es inevitable: a Jimmy Carter, el único miembro fundador todavía en activo de los míticos Blind Boys of Alabama, le gastan a menudo bromas en torno a su tocayo el expresidente de EE UU. Pero este Jimmy que hoy nos ocupa es acaso el cantante más veterano y laureado de la música góspel, un hombre que supera en longevidad -tiene 80 años- sobre los escenarios a los Rolling Stones y hasta a Elvis Presley, si viviera.

Imposible precisar qué número de actuación hace la de esta noche en el escenario Puerta del Ángel, con un nuevo álbum (Take the high road, el sexagésimo). "Hacemos entre 150 y 200 conciertos al año. Es un poco frenético, pero el Señor nos ayuda", resume un hombre que en la última década ha obtenido tres Grammys consecutivos, grabó para el sello de Peter Gabriel y ha compartido un par de discos con Ben Harper, uno de los más grandes músicos jóvenes de blues-rock.

Pregunta. ¿Cómo se las arregla?

Respuesta. Alguna vez hemos comentado la posibilidad de bajar el ritmo, pero todavía nos sentimos fuertes. No tengo ninguna intención de volver a casa para sentarme en la mecedora y pasarme el día sorbiendo vasitos de limonada.

P. Usted creció negro y ciego en el sur de EE UU. No debió de ser una infancia sencilla...

R. Existía un grave problema de segregación. Supongo que supe ser prudente y no meterme en líos. A los siete años, en una escuela para ciegos de Talladega, Alabama, un lugar no precisamente idílico. No conocía a nadie, me sentía desdichado y ya al segundo día me vi envuelto en una pelea, pero allí coincidí con Clarence y George en el coro y en 1944 decidimos lanzarnos a la carretera. Me siento muy afortunado.

P. ¿Los oyentes que no dominen bien el inglés pueden percibir con la suficiente intensidad una música tan espiritual como la suya?

R. El góspel siempre ha existido y existirá en cualquier parte. De hecho, el diablo vivía en el cielo y Dios lo expulsó porque no quiso dirigir el coro. Si no cantas sobre el Señor, no estás cantando sobre nada. Puedes cantarle una historia de amor, pero ese es un sentimiento perecedero. En cambio, la conexión con Dios y con Jesús es para siempre. Yo no sé ni clavar un clavo, pero sí transmitir esperanza con mi música.

P. Después de tantos años, ¿cómo explica el resurgir del interés por los Blind Boys?

R. Hemos introducido ajustes para que nuestra música les resulte más atractiva a los jóvenes, pero, en último extremo, el góspel triunfa porque transmite las buenas noticias de Dios. Ya en 1945 actuamos ante 50.000 personas, no lo olvidemos. Fíjese bien en el público y comprobará que quienes llegaron tristes a nuestro concierto salen con una gran sonrisa.

P. Una última curiosidad. ¿Es cierto que en cada ciudad a la que llegan preguntan por el McDonald's más cercano?

R. No exactamente. Mis comidas favoritas son las de mamá, y más aún si las puedo acompañar con un buen Cabernet Sauvignon.

Blind Boys of Alabama. Hoy a las diez de la noche en el escenario Puerta del Ángel. Entradas, de 30 a 60 euros.

Jimmy Carter.
Jimmy Carter.

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