El ascenso del periodista ultramontano
Cospedal sitúa en la televisión de Castilla-La Mancha a Nacho Villa, tertuliano incendiario, azote del aborto y defensor de la teoría de la conspiración del 11-M
Pocas semanas antes de asumir la presidencia de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal puso en duda la imparcialidad informativa y la independencia de TVE. Ahora, la número dos del PP ha colocado al frente del ente público autonómico al periodista de la Cope Nacho Villa, que no se caracteriza por mantener una postura moderada, equilibrada y ecuánime. Los virulentos ataques al Gobierno de Zapatero marcan su talante informativo. El aborto, el matrimonio homosexual, la política antiterrorista, las medidas a favor de una muerte digna han sido diana de sus embestidas. Ejemplo: "El Gobierno ha abrazado la ingeniería social. Se sienten dueños de la vida, de la muerte y de la historia. Tres frentes que se han concretado en tres claras propuestas: la nueva ley del aborto, la legalización de la eutanasia bajo diferentes supuestos y la siempre agitada ley de la memoria histórica. Son tres objetivos que se han convertido en tres obsesiones. De esta forma distraen la atención de la opinión pública".
La nueva presidenta acusó a TVE de no respetar la imparcialidad
Del PSOE ha dicho Villa que "azuza la maldad y el resentimiento"; ha puesto en la picota a algunos dirigentes socialistas por "la utilización impresentable del dinero público"; de Zapatero piensa que "siempre ha mentido a Rajoy"; del ministro José Blanco asegura que tiene una "nula catadura moral", y del presidente del Congreso, José Bono, que es "un peligro" porque siempre intenta "engañar a Zapatero".
Pero si hay una cuestión sobre la que ha mantenido una exacerbada obsesión ha sido el 11-M. Sobre el mayor atentado del terrorismo islamista en Europa ha mantenido a capa y espada la teoría de la conspiración, colocando a ETA detrás de las bombas. "Lo que es evidente es que existen datos que nos sitúan ante la banda terrorista y, sin embargo, el Gobierno se ha dedicado a ocultarlo o incluso a falsificar informes que relacionaban ambos extremos".
De estos ataques no se han librado sus colegas. A Carlos Carnicero le acusó de haber incitado desde la radio las revueltas ante la sede del PP tras el 11-M y en vísperas de las legislativas de 2004. "Había dicho todo lo contrario, que la gente se fuera a la cama y acudiera a votar el domingo. Le llevé las cintas y se negó a rectificar", recuerda Carnicero.
Durante la emisión de un debate en Canal Sur menospreció al periodista Fernando Delgado por trabajar en "la emisora de los terroristas del 11-M", en referencia a la cadena SER. Este comentario, que no retiró en ningún momento, provocó una acerada discusión entre los invitados. Delgado, Rosa Regàs y María Antonia Iglesias se levantaron y abandonaron el plató. Iglesias cita con pesar aquel incidente. "Fue una experiencia muy desagradable. Villa dijo cosas terribles. Y las ha seguido diciendo, porque es, junto a Jiménez Losantos, el elemento más radical del PP".
Nacho Villa comenzó su trayectoria profesional en Radio Exterior de España y enseguida se incorporó a la Cope. Veinte años en la cadena gestionada por la Conferencia Episcopal han dado mucho de sí: fue corresponsal en Londres y Bruselas, jefe de Nacional durante siete años, puso en marcha La palestra y asumió la dirección de informativos. Es columnista de La Razón y un opinador habitual de las tertulias televisivas, desde 59 segundos (TVE), hasta Madrid opina (Telemadrid ) o Al rojo vivo (La Sexta). Iglesias asegura que en los últimos años el periodista de la Cope ha sufrido "un proceso de travestismo político". "Enseña una cara u otra según el medio en el que está. Tiene dos discursos, uno muy radical y ultramontano y otro más moderado. No es un caso aislado. Es algo propio de la gente de extrema derecha: atemperar el lenguaje y adoptar posiciones más moderadas para intentar legitimarse".
Es insolente, controvertido y bronco. Algunos le tachan de "faltón" e "incendiario", pero Villa no se considera ni siquiera un provocador. "La tertulia es un género y cada uno tiene su papel", dice. Sí cree que su discurso ha evolucionado. "La primera legislatura de Zapatero fue muy polémica. Estuvo marcada por el 11-M y la negociación con ETA. En la segunda, moderó sus políticas y rectificó en cuestiones que pensaba que podrían generar confrontación con la sociedad española".
No quiere hablar de sus planes para la televisión de Castilla-La Mancha. Espera a tomar posesión del cargo el próximo viernes y conocer "las cuentas, los contratos con las productoras". ¿Cuánto tiempo permanecerá en el cargo? El PP no se cansa de repetir que privatizará las televisiones autonómicas -cambiando antes la ley audiovisual- y Cospedal ha insistido: "Voy a emprender un proceso de saneamiento y posterior privatización de la RTV de Castilla-La Mancha", cadena que, en su opinión, ha sido "un instrumento de propaganda del Gobierno y de su presidente", José María Barreda. ¿Será una televisión independiente con Nacho Villa al frente?
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