Los cisnes eternos
Las temporadas del Ballet Imperial Ruso en el Teatro Compac-Gran Vía se han hecho habituales de la cartelera madrileña en los últimos años. La compañía moscovita, una de tantas de carácter privado surgidas en Rusia al desaparecer la rígida política estatal soviética sobre los productos culturales, mantiene la idea de un amplio repertorio con base en los grandes clásicos, Su fundador, Gedimidas Tarandá, que fuera primera figura el Teatro Bolshoi de Moscú, llamó en origen a Maya Plisetskaia, su buena amiga y de la que fuera partenaire en muchas obras, para que permitiera usar su nombre en la cabecera publicitaria. Esto ha dado un buen resultado promocional ny en principio debe inspirar cierta confianza en lo que se verá sobre el escenario. Tarandá firma la versión del El Lago de los Cisnes que estará en cartel inclusive hoy y hasta el 31 de este mes en el Gran Vía. No hay en su producción grandes cambios significativos y la lectura se ciñe a la tradicional de los grandes teatros rusos, una base que parte del legado de Marius Petipa y Lev Ivanov.
