Josef Suk, referente de la música eslava
Fue heredero de una dinastía musical
Su padre fue un excelente violinista, su abuelo, también y, además, un notable compositor, y su bisabuelo, Antonín Dvorák, el más conocido e internacional de los compositores checos. Tenía la predisposición y los genes para ser músico y Josef Suk fue un violinistade primera fila cuyo sonido estaba impregnado de un profundo lirismo y una natural empatía por las obras de los compositores que tocaba, especialmente los checos, que le convirtieron en un intérprete de referencia de la música eslava para cuerda. El pasado 6 de julio murió a los 81 años en su país natal, República Checa.
Josef Suk nació el 8 de agosto de 1929 en Praga. No conoció a su célebre bisabuelo, y su abuelo, el también compositor Josef Suk, murió cuando el pequeño tenía cinco años y empezaba a apuntar maneras. Comenzó a recibir lecciones de música de forma privada antes de ingresar en el Conservatorio de Praga, donde estudió violín con el gran pedagogo Jarolav Kocian, destacado intérprete de Bach, con quien trabajó hasta su muerte en 1950. Después ingresó en la Academia de Artes Musicales de Praga.
Aunque ya había debutado en público como violinista a los 11 años, fue durante su época de formación en el conservatorio que su talento sobresalió y fue llamado para formar parte del Cuarteto de Praga. En 1951 creó el Trío Suk, en memoria de su abuelo, junto con dos extraordinarios músicos, el pianista Julius Katchen y el violonchelista Janos Starker, cuyo prestigio internacional superó incluso al de Suk. En 1954 hizo su debut como solista en Praga con un gran éxito, lo que le abrió las puertas de la Filarmónica Checa, de la que fue frecuente solista invitado y con la que ofreció conciertos tanto en Praga como en las principales capitales europeas, de Estados Unidos y Japón. En 1974, coindiciendo con el centenario del nacimiento de su abuelo, fundó la Orquesta de Cámara Suk.
"Trabajo, humildad, honestidad, seriedad", estas eran las virtudes que Josef Suk consideraba que debía poseer un buen intérprete y que él se atribuía como servidor de la música. Su amplio repertorio abarcó desde el clasicismo a los compositores del siglo XX que grabó en numerosos discos para los sellos EMI, Decca y Supraphon. Oficialmente se retiró en 2004 con un concierto en el festival de Primavera de Praga, aunque ocasionalmente siguió actuando. El año pasado incluso grabó para Supraphon junto al pianista Vladimir Ashkenazy unas transcripciones para violín, viola y piano que él mismo había hecho de 30 de las canciones compuestas por su bisabuelo Dvorák.
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