La cúpula de la CAM arroja la toalla
Modesto Crespo planta a los consejeros tras suspender la caja el test de estrés
La cúpula de Caja Mediterráneo (CAM) ha asumido su interinidad ante el desembarco del Estado en la entidad para garantizar su solvencia. En la tarde de ayer y en el momento más critico de la dilatada historia de caja, es decir, cuando el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, confirmaba que CAM obtenía la peor nota de las cinco entidades que han suspendido la prueba de estrés, su presidente, Modesto Crespo, dejó plantados a un grupo de consejeros. El máximo mandatario de la entidad, que ha pilotado un frustrante proceso de fusión en el último año, optó por desplazarse a Elche a una reunión del Patronato del Misteri d'Elx, órgano que también preside.
El mencionado grupo de consejeros forzó a Crespo a convocar una reunión oficiosa del consejo de administración para analizar los resultados de las pruebas de solvencia. Los consejeros comenzaron a llegar a la sala noble de la sede principal de la CAM alrededor de las 17.00. En el interior les esperaba Modesto Crespo.
Los sindicatos aplauden el desembarco del Banco de España
Sin embargo, Crespo optó por abandonar la reunión al filo las 18.30, justo cuando Fernández Ordóñez hacía públicas las calificaciones de las 25 entidades españolas sometidas a las pruebas de solvencia por la Autoridad Bancaria Europea. Los consejeros, no obstante, decidieron prolongar la reunión por espacio de dos horas. A preguntas de este periódico sobre si la salida de Crespo del acto significaba que éste prácticamente daba por finalizada su etapa al frente de la entidad para dejar vía libre a los nuevos gestores, la respuesta fue: "Más o menos".
Pese a no superar la prueba, la CAM, a través de una nota, se limitó a decir que no precisará ninguna aportación de capital adicional.Enrique Verdeguer, consejero de Economía, Industria y Comercio, explicó ayer que la segregación del negocio financiero de Caja Mediterráneo (CAM) al nuevo Banco CAM es una medida "de estabilización", cuyo objetivo fundamental es "recapitalizar, consolidar y reforzar" la solvencia de la entidad alicantina. De esta forma, se asume "un compromiso con la Comunidad Valenciana, en general, y con la sociedad alicantina y su tejido empresarial, en particular", en un momento en el que "la disponibilidad de liquidez y de crédito resultan absolutamente fundamentales para la recuperación económica", destacó.
Verdeguer compareció en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, acompañado por la portavoz del Ejecutivo valenciano, Lola Johnson, para dar a conocer la concesión de la preceptiva autorización administrativa solicitada por la caja alicantina para traspasar su negocio financiero a Banco Base, en la actualidad Banco CAM, así como para realizar el ejercicio indirecto de su actividad financiera a través de esta nueva entidad.
Verdeguer indicó que se trata de una autorización similar a la que en mayo se otorgó a Bancaja. Asimismo, subrayó que la comisión rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ya ha manifestado su compromiso de ayudar a la entidad con 2.800 millones de euros.
La segregación parcial de los activos de una caja de ahorro a una entidad bancaria es uno de los requerimientos establecidos para recurrir a los recursos del FROB.
Jorge Alarte, secretario general del PSPV, atribuyó la situación que atraviesa Caja Mediterráneo a la "nefasta política económica" del presidente de la Generalitat. Alarte afirmó que Camps era "quien de verdad gestionaba y controlaba las dos cajas", en referencia también a Bancaja.
Alarte, tras una reunión con Conrado Hernández, secretario general de UGT, comentó que es muy "positivo" que el Gobierno central y el Banco de España "ayuden a la CAM a que sea viable, a que resuelva sus problemas", y para que transmita "seguridad y tranquilidad a los ciudadanos y a todos aquellos que tienen sus cuentas y sus intereses económicos en la caja".
También deslizó que, ante el volumen de las ayudas solicitadas, el Gobierno "evidentemente tiene que estar presente en la gestión" de la entidad, para garantizar "que los 2.800 millones de euros que van a ser solicitados se gastan en estos objetivos".
Hernández, a su lado, apuntó que UGT no tiene "ninguna duda" de que "el escenario complejo" que tiene la CAM se resolverá, y que se llegará a una solución que no será "negativa para la entidad ni para sus clientes".
Paco Molina, secretario general de CC OO, apoyó que el Banco de España "tome las riendas" de la CAM, porque "eso garantizaría la estabilidad de la caja". Molina, tras una asamblea del sindicato en Alicante, comentó que la CAM atraviesa "muchas dificultades" y le espera un "futuro complejo y complicado". "Nos puede resultar más traumático o escandaloso, pero a efectos económicos de estabilidad y de situación, yo creo que una nacionalización o una intervención es la mejor opción", concluyó.
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