Eternos sentimientos
No estamos en 2011 porque la ficción nos envía a 1992, cuando los mercados parecían solo municipales. "En 1992 pasaron muchas cosas, como que Barcelona fue olímpica, Koeman marcó un gol decisivo y el rock catalán estaba en su momento de máximo esplendor". Lo afirma el director Juan Luis Bozzo presentando una de las escenas de Cop de Rock, el musical con el que Dagoll Dagom vuelve a estrenar un texto propio desde hace casi tantos años como los del éxito del rock catalán, aspirando, además, a mantenerlo en cartelera al menos desde su estreno el 11 de septiembre, fecha remachada por la obviedad, hasta Navidades. Estamos en L'Estruch, un pintiparado equipamiento municipal de Sabadell y la música está a punto de sonar. Un pequeño avance para agitar la esperanza de que un musical en catalán resista el envite de la profusión de musicales que aguardan al otoño. Se abre el telón.
Dagoll Dagom estrenará el musical 'Cop de Rock' en septiembre Canciones de Sopa de Cabra, Lax'n'Busto, Sau, Gossos y Els Pets
Momento de declarar intenciones. Bozzo niega: "No hemos querido hacer una pieza antológica sobre el rock catalán, tampoco hemos buscado la representatividad de los repertorios de entonces y menos aún establecer algún juicio de valor sobre aquellas canciones o sobre los artistas que las compusieron e interpretaron". El espectáculo utiliza más de una cincuentena que pertenecen a 14 bandas, entre las que resultan particularmente representadas Sopa de Cabra, Lax'n'Busto, Sau, Gossos y Els Pets. Ahora toca afirmar y Bozzo lo hace: "Contamos una historia, y las canciones están al servicio de esa historia, solo por ese argumento hemos escogido unas y no otras". Bien, concurren más imperativos: el de quien no ha querido salir en la foto, Adrià Puntí, y aquellos cuyo representante legal exigió condiciones que Dagoll Dagom no pudo aceptar: Sangtraït. Regresamos a los años felices, volvemos a la ficción.
Un tropel de jóvenes seleccionados entre 300 aspirantes toman posiciones. Son 16 pero solo 15 se disponen. Una bailarina mira desde una silla con la pierna derecha vendada. Se recuperará a tiempo. Recibe el apoyo de Llorenç Santamaría, el veterano del reparto. Hace de papá. Suena la música y los actores comienzan a bailar y cantar instalando en su rostro ese gesto de alegría compulsiva y dentífrica que parece inevitable para hacer creíble una coreografía. En el popurrí suenan 13 canciones y Xasqui Ten, codirector musical del espectáculo junto con su hermano Tony, explica: "Como Bozzo quería usar las canciones como parte de los diálogos, ayudando a estructurarlos, mediante los fragmentos que hemos escuchado se articula una historia. A saber: tres chicas viajan a un pueblo a celebrar una despedida de solteras. Van al bar, allí actúa un grupo liderado por Roc que, en un alarde de sutileza, se llama Cop de Rock. Intiman, ven juntos la victoria del Barça en la tele y se van de marcha. Eso sí es costumbrismo.
Acabado el número Bozzo presenta el segundo, por equilibrio de guion situado en los antípodas: "Corre 2004, la crisis asoma en el horizonte, el grupo musical se ha deshecho, uno de sus miembros no lo ha digerido, el rock catalán está en plena travesía del desierto y el Fórum de las Culturas nos obliga a preguntarnos qué ha fallado si éramos tan guapos". Alguien quiere revivir un pasado extinto empujado no solo por la nostalgia. Se intuye el drama y se apunta un final agridulce aunque necesariamente feliz. Suena Seguirem somniant, de Sopa de Cabra, y como en escena hay un muerto nadie brinca ni sonríe. Es natural.
Bozzo vuelve a afirmar: "Queríamos una buena historia, y esta lo es". La clarifica mientras los bailarines ya se disponen a comer en la nave en la que ensayan: "Es una historia de sentimientos juveniles, de pérdidas y extravíos, una evocación de las segundas oportunidades que da la vida". Alrededor revolotea la productora ejecutiva, Anna Rosa Cisquella, enseñando fotos de los decorados: "Esta piedra está inspirada en Magritte y el montaje es tan elaborado que solo podremos representarlo en Barcelona". Aviso para navegantes. Otro dato: "Todos los que estamos implicados hemos funcionado como coproductores, lo que es, junto a la ayuda de un patrocinio cervecero, la única manera de mantener un musical en catalán en la cartelera". Eso, la publicación de un disco con 14 temas enteros y las sesiones para escuelas, también previstas. Cosa curiosa, en toda la mañana no aparece la palabra nostalgia. ¿Se dará por sentada?
