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El 'madracismo' se enroca para mitigar el daño de la investigación de la 'mesa B'

Los dos sectores de EB pelean para que la última palabra esté en un órgano afín

Las espadas siguen en alto en Ezker Batua y todo apunta a que los dos sectores enfrentados, el tutelado hasta ahora por el excoordinador general, Javier Madrazo, y el encabezado por su sucesor, Mikel Arana, librarán entre el lunes y el martes la madre de todas las batallas antes de que se consume la ruptura total. El enfrentamiento se ha recrudecido a raíz del escándalo de la negociación B exigiendo al PNV puestos y dinero a cambio del voto favorable de sus dos junteras. Y las dos corrientes enfrentadas quieren llevar a los órganos de dirección que controlan la investigación sobre lo ocurrido en la denominada mesa B, encabezada supuestamente por Madrazo y su escudero, Serafín Llamas.

El sector 'madracista' tiene difícil sobrevivir sin el dinero por las Juntas de Álava

Un grupo de fieles al madracismo, seriamente dañado por el escándalo y con varias personas meditando si merece la pena seguir caminando hacia el despeñadero, se ha enrocado intentanto mitigar el daño llevando la investigación interna de la mesa B a su Consejo Político convocado el martes, con mayoría madracista -hay otro Consejo Político en el que tiene mayoría el sector encabezado por el coordinador general, Mikel Arana-.

Los aranistas, que incluyen al Partido Comunista, el sector crítico EPA y la dirección federal de Izquierda Unida, quiere que la Presidencia de EB que controla decida sobre la expulsión de Llamas y Madrazo -que ha anunciado su baja como militante antes de que le echen-. Arana ha convocado una reunión el próximo lunes y anunció que se hará cargo personalmente de la investigación. El secretario de Organización madracista, Sergio Fernández, se apresuró a negarle autoridad para ello, proclamando que será su Consejo Político quien decida sobre Álava.

Lo ocurrido en el órgano ejecutivo de la formación es bastante ilustrador del surrealismo en el que lleva inmersa desde hace más de un año: La Presidencia es un órgano que solo puede ser convocado por el coordinador general y cada sector tiene su propio listado sobre su composición. Arana cuenta con que algunas de las bajas que ha sufrido el madracismo en las últimas semanas le permita ganar la votación incluso en una Presidencia con el listado del sector Madrazo. Por ello, los madracistas intentarán problablemente el martes relevar a los ausentes, entre ellos el fallecido coordinador por Bizkaia, José Luis Zubillaga, y el exconcejal en Amorebieta, Vicente Silva, que confirmó ayer a este diario que, a pesar de su sorprendente alegato en defensa de Madrazo el jueves, no tiene previsto acudir a la reunión de Presidencia al entender que ya ha dimitido. Llamas, también miembro de la Presidencia madracista, debería inhibirse al ser parte en el asunto.

Todo esto resolverá la batalla entre aparateros, término con el que se conoce en el mundillo político a las personas curtidas en las guerras internas, que saben buscar el mínimo resquicio en los estatutos del partido para ganar la batalla a sus adversarios, pero quedará otra gran incógnita, mucho más trascendente. Esta será cuánto se desmarcará la organización de Álava del madracismo, incluidas sus dos junteras, cuyo voto será fundamental en Juntas con un Gobierno del PP en minoría.

Las dos representantes, Mertxe Etxezarreta y Nerea Gálvez, prima esta de Madrazo, tienen ante sí un complejo dilema. Si no se desmarcan con rotundidad de la negociación B y sus culpables, corren el riesgo de sufrir una campaña de acoso y derribo por parte de los críticos con lo ocurrido -"cuatro años son muy largos", señala uno de ellos-.

Y si ponen tierra entre ellos y lo que queda del madracismo, este no podrá sobrevivir sin la financiación y los puestos que conlleva la representación en Juntas de Álava con grupo propio. El sector de Arana tiene dinero para ir tirando gracias a su escaño en el Parlamento.

El coordinador de EB, Mikel Arana (a la derecha), junto al brazo derecho de Madrazo, Serafín Llamas, en 2009.
El coordinador de EB, Mikel Arana (a la derecha), junto al brazo derecho de Madrazo, Serafín Llamas, en 2009.SANTOS CIRILO

Llamas, desaparecido

Serafín Llamas espera a ver si pasa el chaparrón. Fue él, según el PNV, quien explicó en la mesa de la negociación B al presidente del Araba Buru Batzar , Iñaki Gerenabarrena, y al diputado general saliente, Xabier Agirre, el compás de la música que tenían que bailar para no perder la Diputación alavesa: si les conseguían un crédito de 600.000 euros sin aval y colocaban a 39 afiliados, entre otras prebendas, serían flexibles en sus exigencias programáticas. Si no pagaban, les dijo Llamas, entonces tocaba "programa, programa, programa", retomando la expresión del histórico Julio Anguita.

Llamas, que no atendió ayer la llamada de este diario, puso su cargo a disposición del Consejo Político afín al madracismo , pero no dimitió. "Mientras no se vaya Serafín, no hay nada que negociar, el madracismo sigue", afirman desde el otro sector. EB también debe decidir qué hara con el coordinador territorial, David Lozano, y Kontxi Bilbao, que llevaron las riendas de la negociación A , la programática. El presidente del PNV alavés dijo en Plató 2.0 (en ETB-2) que cree que Lozano y Bilbao estaban al tanto de la existencia de la mesa B , aunque tal vez no sabían la magnitud de lo negociado allí.

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