El Prado cede diez obras al museo de Belas Artes coruñés
El centro madrileño compensa así los nueve 'carunchos'
Tras 11 años de toma y daca entre los museos del Prado de Madrid y el de Belas Arte de A Coruña por nueve lienzos de Vicente Carducho, el ministerio y la Consellería de Cultura e Turismo llegaron al fin ayer a un acuerdo. La institución coruñesa, dependiente de la Xunta, devolverá a su lugar de origen, el monasterio de Santa María del Paular en la sierra madrileña, los nueve cuadros de este artista barroco del siglo XVII. Y a cambio, el Prado le prestará una colección de diez pinturas de esa misma época, dos de ellas del propio Vicente Carducho y otras de "gran nivel y calidad que reforzará la coherencia" de las obras que ya exhibe el museo coruñés, según proclamó ayer el conselleiro de Cultura, Roberto Varela.
Varela: "Los cuadros van a mejorar el discurso expositivo del museo"
Ni él ni el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, escatimaron en elogios y congratulaciones por el acuerdo alcanzado ayer en una reunión con el responsable del Prado y de Bienes Culturales del ministerio del ramo. "Es muy bueno, va a mejorar muchísimo tanto la colección del Museo de Belas Artes como su discurso expositivo", insistió Varela. Los nueve lienzos de Carducho que A Coruña se negaba hasta ahora a devolver forman parte de la denominada obra maestra, una serie con un total de 52 cuadros de grandes dimensiones, que este pintor barroco realizó entre los años 1626 y 1632 para decorar el claustro del ahora restaurado monasterio del Paular, en la Comunidad de Madrid.
En el museo de Belas Artes de A Coruña, estarán en depósito en total 75 obras del Museo del Prado. Las diez nuevas que recibirá prestadas en compensación por devolver los de Carducho permitirán, según sus responsables, mejorar "la coherencia museológica, de carácter religioso y retratos de temática mitológica" de la colección de las instalaciones coruñesas. Algunos de esos cuadros, como uno de Quellinus o de Jacob Peter Gowy, permitirán, explicó su directora, Ángeles Penas, entender mejor y contextualizar Psique y El dédalo y el minotauro, las dos tablillas de Rubens que, pintadas por encargo de Felipe IV para decorar la Torre da Parada, supone unas de las mayores joyas pictóricas de entre todas las que alberga el museo coruñés.
Las nuevas cesiones del Prado también cubrirán, según el responsable del departamento de Cultura, algunas lagunas en su colección en cuanto a géneros artísticos y bloques temáticos, como la pintura religiosa del siglo XVII, en la que se incluye el legado de Vicente Carducho.
Entre estos nuevos prestámos acordados ayer, el conselleiro Roberto Varela destacó especialmente Jugadores de naipes de Theodor Rombouts, "una gran obra del Prado que ahora estará en A Coruña". Para el alcalde de A Coruña, que también se deshizo en elogios hacia la consellería por el final de este conflicto, la obra cedida que más le gusta es el lienzo de Jean Baptiste Borrekens titulado La apoteosis de Hércules. "Es un guiño para conectar este museo con la Torre", apostilló.
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