Los Juegos de la austeridad

Los Juegos Olímpicos a los que aspira Madrid se celebrarán en 2020. Falta mucho. Falta tanto que, si los mercados lo permiten, la crisis puede ser para entonces un doloroso recuerdo. A eso se aferra Alberto Ruiz-Gallardón, que se ve en el brete de explicar a la ciudadanía por qué Madrid no puede desaprovechar la oportunidad, por qué las apreturas económicas no tienen que lastrar las aspiraciones olímpicas de la capital. En la atestada sala de prensa del nuevo Ayuntamiento ayer se oyó sobre todo una palabra: austeridad. Comparecían el alcalde, el líder del grupo municipal socialista, y ex secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el del grupo popular, Manuel Cobo. Y todos la repitieron. Se trataba de transmitir una idea: que nadie se eche a temblar, porque el sueño olímpico no saldrá caro.

Las cifras aún no se conocen, pero Gallardón prometió no gastar un solo euro en nuevas infraestructuras hasta que el Comité Olímpico Internacional (COI) decida el 7 de septiembre de 2013 la ciudad elegida. Y subrayó por qué puede permitírselo: el 80% de las instalaciones ya están construidas. Pero ese es solo uno de los gastos. La candidatura en sí, los viajes, las dietas, la publicidad, supusieron para el intento de 2016 cerca de 38 millones de euros. De ellos, el Consistorio pagó casi 17 y los otros 21 vinieron de patrocinios privados.

Ahora el plan es que pese más la financiación privada. Si se puede, el 100%, según explicó Gallardón. Además, la experiencia previa -ya van dos intentos, para 2012 y 2016- tiene que servir para reducir al máximo los costes. Gallardón aseguró que se pueden quedar en la mitad.

La tarea principal de la candidatura será convencer a los miembros del COI de que voten a Madrid. Pero Gallardón sabe que también le toca persuadir a los madrileños. La oposición se encarga de recordar día sí, día también, que Madrid es la ciudad más endeudada (7.200 millones de euros) de España y parte del extranjero. Con un 20% de paro y 40 desahucios al día en la Comunidad por impago de hipotecas, puede resultar difícil compartir la ilusión del alcalde. Pero él quiso ser optimista: "Creo que la opinión pública va a entender esta decisión". "No estamos construyendo una utopía. No haberlo conseguido en 2012 y 2016 no nos niega la certeza de que podemos y debemos luchar y conquistarlo en 2020", aseguró.

Por primera vez, el alcalde no se presenta ante esa opinión pública flanqueado por todas las fuerzas políticas. La falta de consenso se confirmó ayer, cuando UPyD anunció que no va a apoyar al alcalde. IU aún se lo está pensando. Lo que sí tiene Madrid es el apoyo del alcalde de Barcelona, la única ciudad española que ha organizado unos Juegos, en 1992. "Con las inversiones que ha hecho Madrid, es casi obligado presentarse. Espero y deseo que ganen", dijo Xavier Trias.