_
_
_
_

Correos pide al Ayuntamiento que le pague los atrasos de 2010

La entidad reclama garantías por escrito de que le pagarán los gastos de 2011

Cristina Vázquez

El gasto del Ayuntamiento de Valencia en servicios postales absorbe, según los presupuestos, cuatro millones de euros anuales. El grueso se escapa en cartas certificadas. En las cuentas de 2010, el Consistorio que preside Rita Barberá consignó esta cantidad y, según el Grupo Municipal Socialista, se ajustó a lo presupuestado, si bien no redujo en un 15% el gasto con respecto a 2009 como se comprometió la alcaldesa en uno de los planes de austeridad municipales.

Como en años anteriores, el Consistorio sigue metiendo facturas en los cajones. En una carta enviada al Ayuntamiento valenciano, el Servicio de Correos pedía el pasado mayo que se agilizase el pago de las facturas pendientes de los meses de noviembre y diciembre de 2010, estimadas en unos 516.256 euros. Pero lo realmente curioso es que Correos sugería en este mismo documento que, en caso de haberse agotado los fondos presupuestarios del año pasado, le abonase la factura con cargo al presupuesto de 2011. Y para que no volviese a repetirse lo de ese año, el Consistorio se comprometiese por escrito a hacer una modificación de crédito para este año en curso por el mismo importe de la factura de los dos últimos meses de 2010. Los servicios técnicos municipales replicaron por escrito que la petición de Correos era inasumible. La gestión económica del Consistorio ha obligado al Gobierno local a cambiar de suministradores de servicios. Es el caso de Iberdrola, compañía a la que el Ayuntamiento llegó a deber 12 millones de euros.

El ente postal llegó a parar el servicio a los juzgados por impago

Los socialistas llevan años denunciando que el presupuesto inicial que cada año aprueba el equipo de gobierno local no se ajusta a la realidad. El dinero que se arrastra de un año supera de largo los 100 millones de euros, insiste el principal grupo de la oposición.

Los planes de austeridad han puesto coto a las grandes desviaciones de hace unos años pero no han conseguido las reducciones prometidas por el Gobierno local.

Correos es un ejemplo. En el primer plan de austeridad anunciado para 2009, la alcaldesa se comprometió a recortar, entre otros, el gasto en servicios postales en un 15%. El año anterior, en 2008, esta partida se había disparado un 54%, pasando de un presupuesto inicial de 3,5 millones a un gasto final a 31 de diciembre de 5,3 millones de euros, explican los socialistas.

A pesar del compromiso de ahorro expresado por el Gobierno local del PP, el gasto en 2009 en esta partida pasó de los 3,75 millones de euros previstos en el presupuesto inicial a 5,43 de gasto final, con una desviación del 44%. En última instancia, el coste de 2009 fue muy similar al de 2008.

En 2010 si se hizo un esfuerzo en la contención del gasto en servicios postales y la previsión se colocó en cuatro millones, lo que significó un aumento del gasto del 6% respecto de 2009 en lugar de la reducción del 15% anunciada con los planes de austeridad.

Correos arrastra desde hace meses problemas de cobro con varias instituciones valencianas. El organismo ya se vio obligado a interrumpir la distribución de cartas, notificaciones y certificaciones de los juzgados valencianos porque la Generalitat no pagaba las facturas. Sucedió el pasado mes de marzo y la deuda contraída por la Generalitat con Correos ascendía a 33 millones de euros. El servicio acabó restableciéndose y la deuda se abonará en plazos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_