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Un revólver en el barrio 'okupado'

Un joven de 23 años recibe un balazo tras una pelea en la UVA de Hortaleza - Los testigos lo achacan a las disputas por hacerse con las casas abandonadas

Juan Diego Quesada

La mujer dibuja con sus manos una pistola: "Se escuchó pum, pum". En realidad, lo que sonaba era un revólver. Se busca a quien lo empuñaba. "¿Es este el hombre que disparó?", le pregunta un agente a la señora mientras le enseña un retrato robot guardado en una carpeta. "No lo vi bien, estaba muy oscuro", contesta. El policía se lo enseña después a su marido, pero el hombre tampoco sabe a ciencia cierta si es esa la persona. La luz de una farola pegada a su ventana le cegaba en el momento en el que se produjeron las detonaciones, justo debajo de su casa.

A Juan Manuel Fernández, de 23 años, le dispararon ayer dos veces. La primera bala no llegó a darle pero la segunda le impactó cerca del riñón. El tiroteo se produjo en pleno barrio de la Unidad Vecinal Absorción (UVA) de Hortaleza, construido en los años sesenta para combatir el chabolismo de la periferia de Madrid. En la época, la construcción de este conjunto de edificios, de dos alturas, resultó ser un hito arquitectónico pero, hoy día y a medio derruir, el barrio se ha degradado y proliferan en él los pisos okupados. Los testigos han declarado a la policía que el suceso puede estar vinculado con este tipo de prácticas, que se vienen llevando a cabo aquí desde que comenzó la rehabilitación de la UVA, allá por 1993. Los intrusos se introducen en viviendas abandonadas que no volverán a ser adjudicadas porque serán derruidas. Las peleas por hacerse con una de estas viviendas es frecuente.Los policías de Homicidios buscaban por la tarde vecinos que hubiesen presenciado el tiroteo, que tuvo lugar a las 3.45. Cuando casi todo el barrio dormía. Hasta que comenzaron a escucharse gritos y carreras por los alrededores. Un matrimonio lo vio todo desde su ventana. El hombre contaba lo ocurrido: "El ruido empezó como a las tres de la mañana. Escuché decir a uno: 'Perdona tío, no quería entrar en tu casa. No lo volveré a hacer, te lo juro'. Después salieron corriendo. Al rato volvieron dos aquí a esta calle y se escucharon los tiros, que los reconozco muy bien porque tengo escopetas. '¡Le he dado!', decía el pistolero. Huyeron por el parque". En ese momento, Juanma, nombre por el que todo el mundo conoce al herido en el barrio, estaba tirado en la puerta de su vivienda y pedía ayuda. Él vive en una casa que hasta hace unos meses estaba tapiada después de que desalojaran del lugar a una familia que la había ocupado dando una patada en la puerta. Los testigos declararon a la policía que creen que la pelea pudo deberse a una discusión por este motivo. Uno de ellos vio hace unos tres días como unos muchachos "en bicicleta" intentaban forzar el candado de la casa de Juanma.

"Que lo encuentre la policía, si lo hace la gente será peor", dice un vecino
En los últimos años varias familias han ocupado las casas desocupadas
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Un joven, herido grave de un disparo durante una pelea

En los últimos años muchas familias en esta zona han ocupado los pisos que han ido dejando vecinos que se han mudado o han fallecido. Las casas, de protección oficial, no se adjudican a otra familia porque está proyectado echar abajo todo el barrio y en su lugar levantar edificios nuevos, como ya se ha hecho en algunos sectores. La rehabilitación que comenzó en los años noventa aún está en marcha. Las viviendas desocupadas son tapiadas pero a base de cincel y martillo consiguen echar abajo el muro levantado. Grupos de gente sin techo buscan en la UVA donde meterse e incluso en los rincones del grupo de casas, lo que antes eran corredores espaciosos, se han levantado viviendas improvisadas. Aunque se escuche ruido en una vivienda ocupada, cuando se toca el timbre nadie contesta. Se hace el silencio. Los moradores ilegales protegen el piso con grandes candados y procuran que haya siempre alguien dentro por miedo a que otro tome su lugar.

Horas después del tiroteo, la policía detuvo a Marcos Ismael P. N, de 18 años y nacionalidad dominicana. Los agentes no descartan ninguna hipótesis sobre el origen de la pelea, según informó la Jefatura Superior de Policía. Ahora queda por localizar a la persona que empuñaba el revolver.

Mientras, en el hospital de la Paz continuaba ingresado Juanma. Una veintena de amigos fueron a visitarle durante el horario de visitas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El chico se recuperaba del disparo que había recibido en la región renal derecha. La bala le había producido un surco. Estaba grave pero estable, según contaba su madre, Maria del Carmen. "Yo no estaba en casa cuando sucedió. Pero me han dicho quién es y claro que lo conozco. Mucha gente en el barrio lo sabe. Tengo su cara grabada", explicaba. Queda por saber si esa imagen mental concuerda con el retrato robot que maneja la policía. Un tío del tiroteado achacaba la pelea a una discusión durante una timba de póker que se estaba celebrando en la casa. "Pero nadie más lo puede saber, salvo quienes estaban allí. Espero que la policía encuentre pronto al que disparó porque si lo encuentra la gente del barrio va a ser peor".

Un chico pasea por la calle de Acebedo en la UVA de Hortaleza, donde ayer fue tiroteado un hombre.
Un chico pasea por la calle de Acebedo en la UVA de Hortaleza, donde ayer fue tiroteado un hombre.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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