Queda libre tras matar a un menor que asaltó su casa
El entorno del muchacho no se explica que intentase robar
La trágica muerte de un menor, desangrado sobre la acera con una puñalada en el abdomen, ha conmocionado a toda la comarca ferrolana, que todavía no se explica qué empujó a F.S.G, un estudiante modélico de 17 años, a asaltar de madrugada una casa en Pontedeume. El intento de robo tuvo un final dramático por una cuchillada fatal que sesgó su vida.
El juez dejó ayer en libertad con cargos a Agustín F. C., el hombre de 65 años que le clavó un cuchillo al joven, tras sorprenderlo de madrugada en el interior de su vivienda de la avenida de Ferrol de Pontedeume, donde vivía junto a su esposa. El matrimonio eumés declaró ayer por la mañana en el juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Betanzos, que estaba de guardia la noche de los hechos. El juez le imputa al marido, el único detenido, un delito de homicidio y tendrá que personarse a diario en el cuartelillo de la Guardia Civil más próximo a su domicilio.
Era un buen estudiante que esa noche estaba de marcha con amigos
El juzgado de Betanzos que investiga el suceso mantiene bajo secreto sumarial los detalles de un caso que han generado una espiral de rumores y enrevesadas teorías para explicar lo que en principio parece una gamberrada de un joven de buena familia que terminó en tragedia.Los hechos ocurrieron el pasado domingo de madrugada, entre las dos y las tres de la mañana. El menor había salido con su hermana melliza y un grupo de amigos a divertirse en el municipio coruñés de Pontedeume, donde habitualmente acuden los jóvenes veinteañeros de la comarca de Ferrolterra, que suelen organizar botellones en el parque local.
A mitad de la noche, y sin motivo aparente, el chico se alejó de la pandilla y se encaramó solo al segundo piso de una vivienda en la avenida de Ferrol, en la parte alta del puerto. Se coló en la casa por la ventana de la cocina, supuestamente con la intención de robar. Alertados por el ruido, los dueños se toparon con el joven intruso dentro de su casa y se produjo un forcejeo entre la víctima y el propietario, que durante la refriega terminó por asestarle una puñalada en el abdomen con un cuchillo de cocina.
El chico logró huir por la misma ventana de la casa por la que había entrado, saltó un muro de cierta altura ubicado junto a un pabellón polideportivo y fue serpenteando por la calle a lo largo de varios metros mientras brotaba sangre de su herida. Cuando se encontraba a poca distancia de la casa que había tratado de asaltar, se desplomó sobre la acera y murió desangrado.
Los investigadores sostienen la hipótesis del robo como la más sólida para explicar lo ocurrido en la madrugada del domingo en Pontedeume.. Según fuentes próximas al caso, el joven incluso se había colocado unos guantes de goma para, previsiblemente, no dejar huellas del posible robo.
La víctima, F.S.G., vivía en el centro de Ferrol con su familia y sus tres hermanas. Cuentan sus allegados que era un buen atleta y mejor estudiante. El menor disfrutaba de sus vacaciones estivales con una media de sobresaliente y planeaba estudiar la carrera de Medicina como su melliza y sus dos hermanas mayores, siguiendo la estela de su madre, médica de familia en el centro de salud Fontenla Maristany de Ferrol, y de su padre, también profesional de la rama sanitaria. El joven fue enterrado ayer en el cementerio de Serantes, una parroquia a las afueras de Ferrol.
La Guardia Civil ha interrogado a los amigos del muchacho para tratar de averiguar cuáles fueron los motivos que le empujaron a allanar de madrugada la casa de una pareja de sexagenarios. El matrimonio dueño de la vivienda asaltada es muy conocido en Pontedeume, donde residen desde hace años. El detenido dirigía una pequeña empresa de carpintería que se trasladó al polígono industrial de Vilar do Colo (Fene).
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