La guerra de la madera
La policía investiga el incendio que acabó con las reservas de la fábrica de celulosa de Huelva
Cinco horas bastaron para que la factoría de celulosa Ence ubicada en San Juan del Puerto (Huelva) perdiera todas sus reservas de madera. Ence tenía en el almacén, de unas cuatro hectáreas de superficie, 40.000 toneladas de biomasa y madera en rollo. Un incendio las calcinó el martes pasado, en plena guerra de precios con los suministradores. Las pérdidas rondan el millón de euros.
El siniestro ha derivado en un duro enfrentamiento entre los empresarios madereros y la celulosa. De fondo está el recorte en los precios que Ence ha aplicado a sus suministradores. La Policía Judicial investiga si existe relación entre las amenazas que la industria transformadora recibió el martes por la mañana y el incendio de la tarde. La empresa denunció los hechos porque tiene sospechas de que fue intencionado. "Todos los técnicos que trabajaron con nosotros en la extinción nos dijeron que tenía visos de que la mano del hombre estaba detrás", señala Lola Pelayo, portavoz de la factoría. El fuego tuvo cinco focos "muy estudiados, por lo que el autor o autores sabían cómo causar daño", afirman fuentes que estudian el caso.
El precio de la materia prima enfrenta a Ence y las suministradoras
El subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, también cree que hay "indicios suficientes para que merezca la pena abrir una investigación". "Ojo, que estamos en verano y pueden surgir problemas", fue una de las amenazas que, según Pelayo, llegaron hasta Ence.
Las nueve empresas proveedoras de madera y aprovechamientos forestales de Huelva han condenado "los actos vandálicos". Y han anunciado que emprenderán acciones legales si se las acusa de estar "detrás del incendio", señala Juan Ángel Rivera, portavoz del colectivo. De los 1,2 millones de metros cúbicos de madera que consume Ence, el 19% procede de suministradores locales.
En la fabricación de celulosa el precio de la madera es lo que más repercute en los costes de producción. Y en la negociación de los precios es donde reside el conflicto. A eso hay que añadir la suspensión de pagos por parte de Ence a tres empresas que, según la compañía, "estaban incumpliendo el contrato de aprovechamientos".
La compañía asegura que los precios no se han tocado desde hace cuatro años. La reducción planteada en julio por Ence es del 4,2%. A esa merma la celulosa ha asociado un sistema de primas que fija el dinero en función de parámetros de calidad, de certificación forestal sostenible y de capacidad logística.
El sector calcula que la bajada real de los precios es del 12%. "Con esa reducción no se pueden asumir los costes de producción ni pagar los salarios", indica uno de los 300 operarios que participaron el jueves pasado en las protestas ante la factoría. Acusan a Ence de dar al traste con la viabilidad de muchas pequeñas sociedades. Los madereros se plantean vender la producción a otras compañías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.