Manual de supervivencia
Hay algo entrañable (y admirable) en la forma en que Iggy Pop apura hasta el límite su presencia sobre los escenarios. Con 64 primaveras, visibles problemas de cadera y sin miedo alguno a caer en una autoparodia que a veces está cerca de bordear, sigue exhibiendo esa sempiterna estampa de apolíneo icono protopunk. Es, aún, como si su cuerpo entero fuera una pura terminación nerviosa, un electrodo humano que se apagará allí donde se ha pasado casi toda la vida: dándolo todo encima de un escenario. Tampoco le anda a la zaga su condición de superviviente: por si hubiera sido poco el fallecimiento de Ron Asheton hace dos años, esta semana era su hermano Scott el que causaba baja de última hora, reemplazado de urgencia por un viejo conocido como Toby Dammit. Y mientras unos entran, otros se van, y los que se quedan no están para grandes alardes, ahí sigue Iggy, inmune al desgaste de una vida no precisamente huérfana de excesos. Tras el teloneo de otro superviviente local como es Julio Galcerá, quien en buena lid celebra sus más de cuarenta años en el negocio haciendo honor al método de aquella generación de pioneros que adaptaban al castellano los clásicos foráneos (sus traducciones de Bowie o Rolling Stones), el concierto de los Stooges ahondó en la versión 2.0 de su retorno a la carretera. Desde que James Williamson volvió a empuñar su guitarra, es, lógicamente, Raw Power el álbum que acapara casi todo el protagonismo (ni rastro, por suerte, de The Weirdness), trufado con algunas perlas de aquel Kill City registrado mano a mano entre este último e Iggy Pop. Pese a que la carencia de volumen inicial a punto estuvo de deslucir la incandescencia de esa infalible triada que forman Raw Power, Search and Destroy y Gimme Danger, la noche fue ganando enteros con 1970 y las volcánicas recuperaciones de temas como I Got a Right o Cock In My Pocket. Y aunque No Fun o I Wanna Be Your Dog no podían faltar, fueron momentos menos previsibles los que dieron más cancha al lucimiento coral, con la guitarra de Williamson lijando Death Trip o el saxo de Mackay inflamando Kill City. No es extraño que, tras algo menos de hora y media, muchos necesitasen más dosis.
IGGY & THE STOOGES
Iggy & The Stooges+Julio Galcerá. Iggy Pop: voz; James Williamson: guitarra; Steve Mackay: saxo; Mike Watt: bajo; Toby Dammit: batería. Feria de Julio. Jardines de Viveros. Valencia, sábado 9 de Julio de 2011.
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