El Ayuntamiento intenta reducir el número de dependencias municipales

Una de las primeras decisiones de José María García Urbano al frente del Ayuntamiento de Estepona (Málaga) ha sido el traslado de varias delegaciones, entre ellas la alcaldía, al edificio Puertosol, situado muy cerca del puerto deportivo de la localidad, con el inconveniente de que los empleados comienzan a estar bastante apretados.

"El Ayuntamiento quiere reducir dependencias municipales. Este es un primer paso, que se concluirá con el proyecto de construcción de un edificio único para todas las dependencias", explican desde la alcaldía.

Con la mudanza a este inmueble -en el que ya trabajaban los empleados de Urbanismo, Hacienda y Personal- han suprimido el alquiler de la delegación de Participación Ciudadana, que costaba 1.700 euros mensuales, según datos municipales. También han iniciado los trámites para darle un uso cultural a la planta baja de la Casa Consistorial, situada en el centro de la ciudad. El alcalde quiere convertir este espacio en un museo arqueológico para exponer piezas recuperadas.

"Una vez trasladados a Puertosol, no se van a ocupar más oficinas de las que hay, nos vamos a acoplar en el espacio que ya hay disponible", aseguran las mismas fuentes municipales.

El exedil socialista Francisco Zamorano, implicado en el caso Astapa contra la corrupción municipal en Estepona, es propietario de uno de los locales que el Ayuntamiento tiene arrendado en Puertosol desde 2004. Según fuentes municipales, el contrato sigue en vigor. "Se firmó el 1 de marzo de 2005, sin que haya habido desde entonces ninguna intención de interrumpirlo por parte de las anteriores corporaciones", detallan.

El problema es la ubicación de este local, que está situado en mitad de la zona de dependencias municipales. Esto ha impedido que se rescinda el contrato. El Ayuntamiento sostiene que, al estar en mitad de las dependencias del Consistorio, serían necesarias más obras para adaptar las instalaciones. El edificio fue levantado por la empresa Codelsa, propiedad al 50% del empresario Félix Delgado, cuñado de Zamorano y también implicado en el caso Astapa. El Consistorio es dueño de dos locales.