El nuevo puerto coruñés prevé recibir buques en un año

Con un retraso de medio año, A Coruña estrenará en el verano de 2012 su nueva dársena, situada en Punta Langosteira (Arteixo) a una docena de kilómetros de su viejo y céntrico puerto. La Autoridad Portuaria, que ayer consensuó con Puertos del Estado su plan de empresa para el próximo año, prevé que en el segundo semestre empiecen a llegar los primeros buques en la dársena.

Y aunque la razón de ser de esta obra iniciada en 2005 es retirar del corazón de la ciudad los tráficos marítimos más contaminantes y peligrosos, aún tardarán unos cuatro años en desviar a Punta Langosteira los petroleros que hoy descargan en el viejo puerto. La Autoridad Portuaria y Repsol aún están en negociaciones para determinar cómo y quien pagarán las infraestructuras necesarias para que la refinería empiece a utilizar el nuevo puerto exterior.

Comenzar a construir la galería para las tuberías de graneles líquidos -que hoy atraviesan la ciudad desde el puerto hasta la refinería- es precisamente una de los principales gastos que incluye la Autoridad Portuaria en su programa de inversiones para 2012. Ascenderá en total a 31,1 millones de euros. La mayor parte (25,5 millones) se destinarán a actuaciones para iniciar la explotación del puerto exterior como habilitar explanadas y accesos.

Retraso

Su construcción, que debía estar finalizada en septiembre por imperativo de la UE para conceder las cuantiosas ayudas a una obra cuya factura se disparó hasta 798 millones -319 más de lo previsto-, se alargará hasta diciembre. Un retraso autorizado debido a los daños que causó el temporal Becky del pasado invierno. No obstante, desde la institución coruñesa se asegura que ya se superó la reparación de los desperfectos y que avanzan en plazo las obras para ultimar el nuevo puerto y empezar a utilizarlo dentro de aproximadamente un año.

Puertos del Estado abordará el próximo día 13 la aprobación definitiva del crédito de 250 millones de euros que requirió la Autoridad Portuaria para afrontar la tercera y última fase de la dársena. Todas las obras para que esté plenamente operativa, algo previsto para 2015, incluyendo los patalanes y tuberías para el petroleo, requieren una inversión de 153,7 millones. Una cantidad en la que no están incluidos los 31,5 millones de gastos pactados ayer para 2012, con los que se iniciará la habilitación del nuevo puerto.