Bruni, embarazo en la playa

Tras semanas y semanas hablando del embarazo de la primera dama de Francia, tanto ella como su marido siguen guardando silencio. Y es que parece que tanto Carla Bruni como Nicolas Sarkozy prefieren que hablen las imágenes a hacerlo ellos. Por eso, aunque rehúyen las preguntas, no evitan a los fotógrafos.

Este fin de semana el presidente francés y su esposa han disfrutando de unos días de asueto en el Fort de Brégançon, la residencia presidencial veraniega situada en la Costa Azul. Allí se han dejado ver mientras paseaban y se bañaban. En esos momentos el embarazo de Carla Bruni se ha hecho más evidente que nunca.

Con camisa abierta de rayas y pantalón corto azul marino, Sarkozy, de 56 años, aparece en las instantáneas rodeando con el brazo a su esposa, de 43 años, que sujeta un sombrero de paja con la mano con el que en ciertos momentos tapa su tripa. La última vez que se pudo fotografiar a Bruni fue durante la cumbre del G-8. Esos días la futura mamá se ocultaba bajo un amplio abrigo.

Nadie sabe explicar por qué los Sarkozy no quieren hablar de su bebé, ellos, que se han mostrados tan transparentes en su relación. Solo Bruni se refirió a esta situación en una entrevista en televisión en la que le felicitaron por su estado. "Gracias, pero no puedo hablar de ello para no perjudicar a mi marido". Solo el padre de Sarkozy tuvo un desliz y confirmó estar feliz por el embarazo de la modelo, aunque rápidamente fue silenciado.

La presencia de Carla Bruni en la vida social se ha reducido notablemente. Ni tan siquiera acompañó el pasado fin de semana a Sarkozy a la boda de Alberto y Charlene de Mónaco, en la capital del Principado.

Según han revelado fuentes de su entorno, el primer hijo de los Sarkozy vendrá al mundo a principios de otoño y que será un varón. Para el presidente francés este será su cuarto hijo tras Pierre, de 26 años; Jean, de 24, y Louis, de 14 y el segundo de su esposa, madre de Aurélien, de casi seis años. Sarkozy, además, está a punto de ser abuelo por primera vez.