El presidente de la 'comisión De Miguel' terminará este mes el borrador del dictamen
La comisión del Parlamento que investiga las presuntas tramas de corrupción y espionaje conocidas como los casos De Miguel y Tellería afronta su recta final. Su presidente, Juanjo Agirrezabala, empezará cuanto antes a redactar el dictamen provisional para tenerlo listo a finales de mes, según explicó ayer el también único parlamentario de EA. El texto final, precisó, dictaminará si hubo o no irregularidades en el funcionamiento de las administraciones públicas, señalará a sus eventuales responsables políticos y planteará una serie de medidas para impedir más casos similares.
Los grupos han quedado el 15 de julio para un nuevo encuentro. Los parlamentarios decidirán entonces si consideran que la documentación y los testimonios ya recabados son suficientes para elaborar las conclusiones finales.
Agirrezabala afirmó que su intención es aprobar el dictamen final en la comisión con el "más amplio consenso posible", algo difícil teniendo en cuenta que varios de los imputados por ambos casos eran dirigentes, militantes o simpatizantes del PNV, que ha mantenido en todo momento una postura a la defensiva ante las pesquisas de la Cámara.
Esta comisión de investigación será la última que tendrá carácter secreto, después de que el Parlamento aprobase una modificación del reglamento que permitirá acceso a sus reuniones y comparecencias, salvo cuando la persona citada solicite que sea a puerta cerrada.
La comisión arrancó el pasado mes de enero, a pesar de la oposición del PNV, que acusó a PP y PSE de tener las conclusiones "redactadas de antemano". Desde entonces, por los pasillos de la Cámara vasca han desfilado los principales imputados en el caso, entre ellos los ex dirigentes del PNV alavés Alfredo De Miguel y Aitor Tellería.
En el frente judicial, dirigido por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Vitoria, está ya confirmado que habrá juicio por el presunto espionaje a destacados políticos, empresarios y personas vinculadas al CNI. Se sentarán en el banquillo Tellería y dos agentes de la Ertzaintza que trabajaban en la antigua Unidad de Análisis e Información. La instrucción por la presunta trama corrupta desvelada por la denuncia de extorsión por parte de una abogada en la ampliación del parque tecnológico de Miñano en Álava, sigue abierta.
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