"Preferiría no tener una carrera musical a centrarme en el negocio"

A tenor de lo que ha venido ocurriendo en los conciertos de Moby a lo largo de las últimas semanas, era de esperar que Richard Melville (Harlem, Nueva York, 1965) convirtiese el Peirao de Trasatlánticos vigués en una pista de baile, el pasado jueves para la jornada inaugural del II Festival Vigo Transforma, en cuyo escenario principal toca entre otros esta noche Yann Tiersen (21.30 horas). "Me gusta hacer buenos espectáculos y hacer disfrutar a la gente, por eso toco las canciones de Play, 18 y Hotel que ellos conocen y que yo adoro, creo que las nuevas no funcionarían", justificó el músico durante la entrevista, un breve encuentro minutos antes de su puesta en escena. Que tenía razón lo confirmaron los 5.200 espectadores que congregó, según la organización, atraídos todavía por el tirón de aquellos éxitos de hace una década como Porcelain, Find my baby y Why does my heart feel so bad?, contenidos en Play (1999), un disco autorizado para usos comerciales, jugada maestra que amplificó su difusión.

"Me gusta que la gente disfrute, por eso toco canciones que ellos conocen"

Así que sonaron todas esas canciones que las miles de personas podían reconocer y que agradecieron, bailando sin parar y con sentidas ovaciones hacia la cantante Joy Malcom, cuya voz lustró clásicos como In this world, orgánico e impecable. Comprobadas las consecuencias del repertorio escogido, lo raro hubiese sido optar por la melancolía en bucle que suena en Destroyed (2011), ese disco en que el descendiente del autor de Moby Dick hace guiños a sus escritores favoritos (Sylvia Plath, Hemingway, William Styron) y en el que recrea largamente las noches de insomnio y la soledad mimética de los hoteles. "Es un disco como para conducir de noche: tranquilo, melódico y atmosférico; es música privada, más personal y emocional, y que distingo muy bien de la música pública, divertida y bailable. De todos los tipos diferentes de música que he compuesto a lo largo de mi vida, este es el que más me gusta". Entonces, ¿el éxito es su libertad de ahora? "Cuando estaba en la universidad creía que acabaría siendo un maestro de escuela porque pensaba que no podría dedicarme a esto; después de haber tenido cierto éxito considero que preferiría no tener una carrera musical a centrarme en el negocio, prefiero componer buena música y si a la gente le gusta, mejor".

Activista en causas sociales, Melville continúa movilizándose por la política de su país desde la plataforma MoveOn, creada para recaudar fondos para candidatos de corte progresista: "La política americana es un jaleo, es como una pelea de niños enfadados. Si voy a apoyar la reelección de Obama, como haré, es porque es el primero que parece un adulto. Como otros países son extremos en el control de sus ciudadanos, América ha ido demasiado lejos instaurando el libre mercado. Un término medio, como el de los Países Bajos, creo que es lo mejor". En Twitter de su visita a la instalación de Martin Creed en el Marco de Vigo esa misma tarde.