Cebrián vuelve al consejo de Martinsa tras el portazo de 2009

La asamblea de la inmobiliaria Martinsa aprobó ayer el nombramiento de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, exdirector de Inditex y casado con una sobrina de Amancio Ortega, como nuevo consejero. El empresario, que tiene el 7% de las acciones, había ocupado ese puesto hasta el 2009, momento en que anunció su marcha tras discrepar sobre cómo se estaban llevando las riendas del concurso. Terminada la suspensión de pagos, vuelve a la cúpula sin, oficialmente, ningún problema con Fernando Martín.

Pero de lo que más se habló en la asamblea de ayer, celebrada en A Coruña, fue de los litigios judiciales. Fernando Martín ha sido imputado en la Gürtel por el juez Antonio Pedreira por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y contra Hacienda. El juez investiga si el desembolso de casi 13 millones que acabó en Panamá en manos del cabecilla de la trama, Francisco Correa, tiene relación con una promoción inmobiliaria de Martinsa en Madrid.

Sin dimisiones

Uno de los accionistas intervino para preguntar por una modificación de los estatutos que suprimió un párrafo que alude a que los consejeros "deben poner su cargo a disposición del consejo cuando su permanencia pueda dañar la imagen de la empresa por la apertura de un juicio oral". La cuestión era obvia: ¿tiene relación esa supresión con la imputación de Martín en el caso Gürtel? La empresa, según recoge Europa Press, contestó que la modificación, en cualquier caso, fue aprobada en el consejo del 25 de mayo, cuando "nadie tenía noticia de nada".

La siguiente pregunta trató sobre si el presidente Fernando Martín debe renunciar por la mala publicidad que dará el proceso judicial. El secretario de la asamblea recordó que esos contenidos están en el código de buen gobierno, que "no es obligatorio". "La decisión será de la persona que corresponda y previa deliberación del consejo de administración", apuntó, tras señalar que hay "casos clamorosos de grandes empresas" en las que no se produjo ninguna dimisión.

La marejada informativa de la pelea judicial que este año emprendieron el presidente de Martinsa, Fernando Martín, y el anterior dueño de la inmobiliaria, Manuel Jove, también tuvo eco. Martín espera una "respuesta concreta" del empresario coruñés a su demanda, en la que le reclama 1.500 millones.