El Orgullo se hace fuerte en Chueca
La reivindicación del uso de la plaza se sumó a las proclamas habituales en el arranque de la fiesta - Unas 3.000 personas acudieron a la lectura del pregón
Nunca el Orgullo Gay ha sido tan consciente de estar celebrando su fiesta en la plaza de Chueca. Tanto los pregoneros como los presidentes de Cogam y FELGTB, se hicieron eco en sus intervenciones de la polémica sobre la limitación del ruido, y reivindicaron el uso de la plaza. El emblemático barrio, símbolo del colectivo homosexual, bisexual y transexual de Madrid, se llenó de gente para reclamar su utilización e identidad. "La plaza de Chueca es nuestra", decía al comienzo de la noche Antonio Poveda, preside de la FELGTB. "Arriba el orgullo, el rollo bollo y la pluma", gritaba Agustín López, presidente de Cogam, al terminar su intervención y dar paso a una buena conocedora del barrio, la pregonera y vecina Esperanza Izaguirre, quien, pese a tener un nombre tan parecido al de la presidenta de la Comunidad, arrancó los aplausos y la complicidad de los más de 3.000 asistentes al pregón, que colapsaron la plaza de Chueca y sus calles adyacentes. Acabaron coreando un "¡Presidenta, presidenta!".
Solo se escucharon un par de canciones y a las 22.15 la música se acabó
La mujer lleva viviendo desde 1986 en Chueca y conoce de primera mano la rehabilitación del barrio. "Chueca es un artículo de lujo", proclamó, sin olvidar que cuando llegó, se drogaban hasta "las palomas que se posaban encima del quiosco". Pero Chueca y el restaurante que Izaguirre abrió resistieron gracias al colectivo gay que, según ella, era "una buena clientela".
Con la ironía y el humor ácido que le caracterizan, apareció en la gran pantalla instalada en el escenario el Gran Wyoming, 20 minutos después de la primera pregonera. Desde el plató de su programa en La Sexta apoyó la fiesta en la plaza para que, entre otras razones, "la gente a la que le jode se vaya acostumbrando". Ataviado con unos tirantes de la bandera multicolor, el presentador ironizó sobre el rechazo de la Iglesia a reconocer los derechos de los homosexuales: "Menos mal que existe Dios y ha hecho que a Rouco, cuando sale a la calle, le confundan con Paco Clavel".
El Orgullo LGTB, que no Gay porque, según los organizadores, con ese nombre quedan fuera las lesbianas, los bisexuales y los transexuales, está dedicado este año a la lucha contra el VIH. Hace 30 años se diagnosticaron los primeros casos y estos días en la plaza Vázquez de Mella pueden conocerse algunos de ellos, gracias a la exposición Information is life.
Tanta reivindicación de la plaza de Chueca como escenario de las fiestas no impidió que se cumpliera el compromiso al que llegaron las organizaciones LGTB y el Ayuntamiento para limitar el ruido en la zona, donde solo se escucharon un par de canciones en toda la noche. Entre ellas el inevitable A quién le importa de Alaska. A las diez y cuarto, la música se acabó. Quién sabe si los vecinos pudieron dormir con el sonoro murmullo de los cientos de personas que empezaban su fin de semana festivo. Ya lo pedía Esperanza en su pregón: "Música y follón para estas fiestas".
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