Calor, mínimas de récord y el ozono disparado
La ola de calor instalada en la región desde el pasado fin de semana ha dejado no solo altos registros de temperatura en las horas centrales del día, sino inusitados máximos durante la noche. Los 23,8 grados computados durante la madrugada de ayer marcaron un récord que derribó los registros de 1950, cuando durante una noche se alcanzaron los 23,5. El capítulo de excesos se completó ayer con la superación, por primera vez en lo que va de verano, del umbral de ozono en el aire que los expertos consideran perjudicial. La estación medidora de El Atazar registró a las 17.00 los 183 microgramos por metro cúbico, tres unidades más del tope.
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