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Reportaje:

Golf en el limbo

El Club Vilalba suspendió pagos - La instalación se halla en estado de dejadez - Amenaza de despido sobre la plantilla

"Un fiasco", así es como definen el campo de golf Vilalba, ubicado en La Roca del Vallès (Vallès Oriental), sus gestores. La instalación funciona desde hace cinco años, pero hace más de uno que está en concurso de acreedores. El proyecto incluía la construcción de una urbanización de lujo al lado, pero sus promotores se dieron de bruces con la crisis inmobiliaria. La burbuja les estalló en la cara, al mismo tiempo que varias sentencias, que han anulado las licencias de obras y ambiental del campo. Para más inri, la veintena de trabajadores del equipamiento deportivo pueden perder el empleo.

El campo de golf Vilalba abrió en 2006 y está en concurso de acreedores desde hace más de un año. Y es que la instalación, promovida por la empresa Inbesòs, arrastra una deuda de unos siete millones de euros con los bancos y de más un millón con el Ayuntamiento de La Roca, en este caso por impago de impuestos. Actualmente, el campo está en manos de la gestora Nyesa, que ha presentado un ERE de extinción del 100% de la plantilla. Según los trabajadores, la intención de Nyesa es echarlos en dos meses. Fuentes de Nyesa niegan que ello signifique cerrar el campo de golf, que cuenta con un centenar de socios, sino que la idea es reflotarlo con nuevos gestores.

Mientras tanto, la plantilla del campo de golf, formada por 21 personas, se muestra como la víctima de esta situación. "Hay una disociación total entre empresa y trabajadores", comenta un portavoz. De hecho, se quejan de las malas condiciones con las que tienen que apechugar. "No tenemos agua, regamos el campo con agua de lluvia que vamos acumulando en balsas", se lamentan. La dejadez que sufren las instalaciones se refleja en un edificio a medio construir -abandonado hace años, según los trabajadores- donde debían estar los vestuarios y un restaurante. "La empresa se ha desentendido totalmente del campo, no ha hecho nada para llevar adelante el proyecto, igual que pasó con la urbanización", remacha la plantilla.

Y es que nadie esconde que la urbanización de lujo que tenía que construirse al lado del golf ha sido el origen de todos los males. El proyecto incluía la edificación de 124 chalets, de los cuales solo se han levantado dos. Nyesa reconoce que el proyecto ha sido un "fiasco" y apunta que Inbesòs tuvo "un desliz a la hora de calcular las plusvalías en la transmisión de los terrenos".

El proyecto de construcción del campo de golf y de la urbanización se encontró con la oposición de la Plataforma Salvem Vilalba, nacida en el año 2000, cuyos miembros consideraban que todo ello era pura "especulación" y que el municipio no necesitaba una urbanización "elitista" ni un campo de golf "insostenible". La plataforma se puso manos a la obra y presentó en 2004 un contencioso administrativo. La plataforma y el Ayuntamiento de Cardedeu, municipio limítrofe de la urbanización y el campo de golf, interpusieron varias denuncias y contenciosos administrativos en contra del proyecto. Después de años de litigio y una maraña de sentencias y apelaciones, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anuló en 2010 la licencia ambiental del campo, ya que el informe de evaluación no se había tramitado correctamente, y de rebote también anuló la licencia de obras.

Los gestores del golf ya han iniciado los trámites burocráticos para conseguir que les vuelvan a conceder las licencias. La plataforma vecinal pide su clausura, extremo que rechaza el alcalde de La Roca, Rafael Ros (CiU). "No cerraremos el campo si el juez no nos lo pide", afirma el regidor, que reconoce que actualmente la instalación "no tiene cobertura legal".

Vista general de las instalaciones del campo del golf Vilalba.
Vista general de las instalaciones del campo del golf Vilalba.SUSANNA SÁEZ

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