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Reportaje:TELEVISIÓN

La música se escucha pero no se ve

El rock, pop o tecno ya no tienen cabida en la pequeña pantalla

Hace unos meses, Band of Horses, una de las bandas de rock punteras de Estados Unidos, llenaron en sus actuaciones de Madrid y Barcelona. El viernes, volvieron a pasar por España para tocar en el festival DCode en Madrid. Si el aficionado al rock, pop o tecno solo viese la televisión, nunca se hubiese enterado de lo uno ni lo otro. Aunque cada día se escucha más música y se acude a más conciertos, cada vez se ve menos este tipo de información en las cadenas. "La televisión es una industria muy costosa y de una crueldad tremenda", explica Ricardo Vaca, presidente de la consultora audiovisual Barlovento. "Dada la competencia actual, las cadenas toman los menos riesgos posibles, y un programa musical es un riesgo", añade.

La llegada de la TDT trajo un amplio abanico de canales pero la música no se ha beneficiado. Carece de espacios propios en la pequeña pantalla. "La mayoría de los ejecutivos de televisión creen que el público no va a ser capaz de comprender las propuestas más elaboradas", explica Roberto Herreros, coordinador de contenidos y guionista de Mapa sonoro. Su programa, basado en entrevistas a los artistas en su contexto, se emite los lunes en La 2 a la medianoche. Mientras la programación de la cadena musical MTV se centra en programas especiales para coberturas determinadas como el festival Primavera Sound o en abundantes realities, Mapa sonoro aparece en la parrilla como la única cita periódica con la música, junto con Los conciertos de Radio 3. Su formato en clave clásica hace que la música sea la protagonista por encima del espectáculo. El objetivo, según Herreros, es "no perder el lazo con la televisión musical que se hizo en TVE en los ochenta".

Lejos quedan los buenos tiempos de Aplauso, Popgrama, Caja de ritmos o La edad de oro. La eclosión de la movida trajo la proliferación de todo tipo de espacios para tratar y difundir todo tipo de sonidos. Sin embargo, se ha pasado de la efervescencia a una parrilla huérfana. "En los ochenta había una escena musical incipiente y ahora está mucho más desarrollada y paradójicamente no se presta atención a esta escena tan rica y variada", afirma Jesús Ordovás, que estuvo en 2006 al frente de Ipop (La 2) con conciertos, reportajes y entrevistas. De la misma opinión es Santiago Alcanda, que dirigió y presentó en 2007 No disparen al pianista, que fomentaba la música en directo: "España está en un momento de creación increíble. Jamás he conocido tanta creación y tan poca cobertura en la televisión".

El problema son las cifras de audiencia. Son una sentencia de muerte antes incluso de nacer. "Como la inversión está destinada a una audiencia irrelevante, no se hacen", cuenta Vaca. Según datos de Barlovento, Mapa sonoro y Los conciertos de Radio 3 registran audiencias muy bajas, mientras que entre los musicales más vistos se sitúa todo lo que tenga que ver con Eurovisión o el concierto de Año Nuevo. Y, hasta hace un par de temporadas, OT, que ha respondido más a un fenómeno social que a un foro para los adictos a la música.

A la baja audiencia se suma otro inconveniente. "La música se ha convertido en un problema por culpa de la gestión de los derechos de autor", asegura un portavoz de Antena 3. Telecinco y Cuatro indican lo mismo. El alto canon que las entidades ponen en la gestión de los derechos lleva, según las cadenas, a no apostar por este tipo de programas. De hecho, cuentan con sus propias librerías musicales para ahorrarse el pago. Entretanto, la realidad muestra que más canales no han traído más visibilidad en la oferta cultural. Alcanda pone un ejemplo ilustrativo: "El canal Cultural de TVE nació paralelo a Teledeporte, pero el primero desapareció y el segundo sigue".

A diferencia de España, los musicales son un producto consolidado en el extranjero. Un buen caso es el de Reino Unido que goza de una oferta envidiable con dos de los espacios más atractivos para los aficionados: Spectacle: Elvis Costello with... y Later... with Jools Holland. Estados Unidos y Francia también tienen una buena oferta de programas de divulgación musical.

Neil Hannon de The Divine Comedy, en <i>Mapa sonoro. </i>
Neil Hannon de The Divine Comedy, en Mapa sonoro.

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