Más que una tienda, pura publicidad
Más retratada que la estatua de la Libertad, según un estudio de la Universidad de Cornell sobre las imágenes de Flickr, y visitada como tal, es decir, como un icono turístico, la tienda de Apple en la quinta Avenida de Nueva York es mucho más que un establecimiento comercial. El cubo de cristal con esa manzana mordida dentro es el lugar de peregrinaje de todos aquellos clientes de la marca (bien porque quieren ahorrarse un dinero gracias a la debilidad del dólar frente al euro o bien porque quieren lograr alguna novedad antes de que llegue a Europa), y también, por tanto, una proyección de esta, un acto publicitario en sí mismo.
La filosofía de sus 325 tiendas en el mundo consiste en que son algo más que un lugar donde comprar. Y ahora la compañía fundada por Steve Jobs acaba de poner en marcha nuevos servicios en sus establecimientos para celebrar el décimo aniversario de la primera apertura.
La configuración personalizada (Personal Setup) permite la personalización gratuita de cualquier modelo de iPad, iPhone, iPod o Mac que se compre en la
Apple Store. Además, los compradores pueden participar en talleres gratuitos. La empresa, que asegura sigue "redefiniendo la experiencia de compra", sustituirá los paneles de información por docenas de iPads y pulsando con el dedo pueden incluso llamar a un especialista en el producto. Además, se ha lanzado otra aplicación para ver detalles sobre los talleres prácticos gratuitos y otros servicios. Barcelona cuenta con la primera tienda que Apple ha abierto en España -fue el pasado septiembre y algunos fans durmieron en la puerta- y Madrid acogerá otra en el histórico edificio del anuncio de Tio Pepe en la Puerta del Sol.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.