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Reportaje:

Contratos atados y bien atados

Remapri registra 'online' los acuerdos de compraventa de materias primas

Antaño, los acuerdos de compraventa de materias primas en sectores como los cereales, el vino y el aceite, o las ferias ganaderas, se cerraban con un apretón de manos y parecían inamovibles. Era el valor de la palabra. En la actualidad se sigue manteniendo esa vieja tradición. Sin embargo, especialmente por la elevada volatilidad de los precios de algunas de esas materias primas, los incumplimientos de esos tratos han dejado de ser una excepción. Ha perdido valor la palabra en el bar, a pie de mercado o en las eras, pero también en los despachos de los compradores, industriales, operadores o fabricantes.

José Antonio Méndez, un operador sevillano del sector de los cereales, sufrió en sus carnes los efectos de una operación de compra cerrada de palabra para la que había pedido la necesaria financiación. No pudo culminar el acuerdo porque el compromiso se rompió por el incumplimiento de la otra parte. Ahí nació el germen para que, en compañía de un grupo de inversores, Méndez pusiera en marcha la sociedad Registro de Materias Primas (Remapri). Aunque se mantiene como el mayor accionista minoritario, la empresa se abrió a todo el sector, dando entrada en su capital a más de medio centenar de brokers que operan en el mercado nacional, cada uno con el 1% de la sociedad.

Medio centenar de operadores tienen la mayoría del accionariado

Remapri se considera una herramienta para la confirmación, de una forma ágil, rápida y sencilla, de una operación de compraventa de materias primas. Sus medios técnicos permiten generar automáticamente, a través de Internet, un registro privado de cada operación, que se incorpora a un protocolo notarial dando cuenta de su existencia frente a los riegos de un incumplimiento. El plazo para el registro notarial del contrato se produce en el plazo máximo de 24 horas.

El sistema está concebido para su utilización por todas las partes que participan en los procesos de comercialización de materias primas y, muy especialmente, las agroalimentarias. Desde ese planteamiento, el sistema está pensado especialmente para los productores agrarios, sus organizaciones cooperativas, los comerciantes, las industrias transformadoras, los fabricantes de piensos o la distribución.

A partir de que ambas partes hayan llegado a un acuerdo sobre una determinada operación de compraventa, las condiciones son remitidas al Registro de Operaciones de Materias Primas, donde se genera un código y del que se informa tanto al notario como a cada una de las partes que participan en la misma. Cada operador que actúa en este proceso dispondrá de un registro privado que contendrá todas sus operaciones, al que puede acceder de forma permanente. La confidencialidad del sistema es total. El coste para el registro de este tipo de contratos de operaciones va en función del volumen de las mismas en toneladas. Se baraja una cifra de 20 euros por 500 toneladas.

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