Las entidades locales del PP acumulan las mayores deudas en Galicia

Ni el PP predica con el ejemplo en la lucha contra el déficit, ni las diputaciones provinciales, en pleno debate sobre su futuro, contribuyen al saneamiento de las arcas públicas. Las instituciones locales gobernadas por la formación que preside Alberto Núñez Feijóo, principalmente las diputaciones, acumulan una importante deuda viva, que alcanza sus mayores proporciones en la institución provincial de Pontevedra, donde asciende al 75% del presupuesto anual. En las ciudades gallegas, todas ellas gobernadas hasta fechas recientes por socialistas o nacionalistas, la palma se la llevan Santiago, Ferrol, Lugo y Ourense, con porcentajes que rondan entre el 55,19% de la primera y el 42,51% de la ciudad de As Burgas, mientras que en Vigo baja al 15,33%.

El 33% de las cargas de las entidades locales corresponde a las provinciales

Los últimos datos del Banco de España sobre la deuda viva de las entidades locales, con fecha del pasado 31 de diciembre, sitúan a la Diputación de Pontevedra como la entidad local más endeudada del grupo de ciudades e instituciones provinciales, con 114,76 millones de euros. Le sigue la de A Coruña (hasta ahora gobernada por el PSdeG), con 87,04 millones, y la del Ayuntamiento coruñés, con 74,69 millones. La menor deuda viva bruta es la de los ayuntamientos de Ferrol (25,55 millones) y Pontevedra (21,36).

La dimensión de la deuda, sin contar la acumulada con proveedores y la no contabilizada, se compara mejor si se relaciona con el presupuesto de cada administración. Y donde se encienden las alarmas es en las diputaciones de Pontevedra (75%) y Ourense (69,64%), las dos entidades locales más próximas a los límites de endeudamiento del Banco de España. En el extremo contrario, el Ayuntamiento vigués aparece como el más saneado, ya que la deuda viva representa apenas el 15,33% de sus ingresos. Los de Pontevedra y A Coruña y la diputación de Lugo presentan porcentajes relativamente bajos (23,73%, 29,17% y 23,09%, respectivamente).

Si la comparación se establece con el número de habitantes gobernados por cada institución, la palma de la deuda se la lleva el Ayuntamiento de Santiago, con 698 euros de cargas por cada ciudadano, seguida por Lugo y Ourense (407,54 y 406,84 euros, respectivamente). La institución menos endeudada en esta clasificación también es Vigo, donde el débito por habitante es de 117,13 euros. Las diputaciones, con presupuestos relativamente menores pero con más población que las ciudades, aparecen mejor situadas en esta comparación, con deudas de 151,67 euros por habitante en Ourense, 119,13 en Pontevedra, 75,92 en A Coruña y 60 en Lugo.

En pleno debate sobre la desaparición de las diputaciones, su comportamiento con la deuda no avala precisamente su continuidad. Ayuntamientos y diputaciones suman en Galicia 915,41 millones de euros. El 33,42% de esa cantidad (273,89 millones) corresponde a las cuatro instituciones provinciales, muy particularmente a la que preside Rafael Louzán en Pontevedra.

El resto de la deuda viva de las instituciones locales (641,52 millones) se acumula en los ayuntamientos. Los más endeudados son los de la provincia de A Coruña (300,89 millones de euros), seguidos de los de Pontevedra (170,66), Ourense (88,46) y Lugo (81,50). Pero si la clasificación se establece en relación con el número de habitantes, los municipios ourensanos encabezan la lista, con una deuda per cápita de 263,89 euros, seguidos por los de A Coruña (262,45) y los de Lugo (230,55). Los de Pontevedra tienen una economía más saneada, con una deuda por habitante de 177,32 euros.

Xaquín Álvarez Corbacho, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de A Coruña, opina que los datos de la deuda confirman que vienen malos tiempos para las administraciones públicas. "Ayuntamientos y diputaciones lo van a pasar fatal, al tener que destinar cada año más dinero de sus ingresos menguantes a hacer frente a intereses y amortizaciones", advierte.

Aunque el problema de la deuda de las entidades locales es creciente, "la peor parte" de la situación de crisis la van a pagar las comunidades autónomas, cuyo endeudamiento es todavía mayor, opina. Corbacho apunta no obstante que la situación en ayuntamientos y diputaciones es peor que la que indica la deuda viva, ya que está agravada por los pagos pendientes a acreedores y por la deuda no contabilizada.