El TSJ anula el favor que Barberá le hizo al Valencia en el Nou Mestalla

El Ayuntamiento de Valencia modificó el 30 de mayo de 2008 su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para favorecer al Valencia CF y proporcionarle un mayor beneficio urbanístico en el solar donde se alza el nuevo estadio del Mestalla, en la avenida de las Cortes Valencianas. El Consistorio de Rita Barberá recalificó la parcela para permitir un hotel y otros usos lucrativos. Tres años después, el Tribunal Superior de Justicia acaba de anular la recalificación porque es de tal calado, que no es el Consistorio sino la Generalitat la competente para aprobarla. El tribunal responde así al recurso presentado por la Asociación de Antiguos Propietarios de Nou Mestalla, muchos de ellos expropiados.

Joan Ribó: "La operación del nuevo estadio es un gran desastre"

"Alguien del Ayuntamiento tiene que asumir la responsabilidad de hacer algo para lo que no tiene capacidad", manifestó el portavoz del Grupo Municipal Compromís, Joan Ribó, tras dar a conocer la sentencia. El concejal insistió en que la ley es para todos por igual y el Consistorio no puede privilegiar a unos frente a otros.

Si el fallo del TSJ -contra el que cabe recurso- era tajante, el voto particular de dos de los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo es todavía más duro. Carlos Altarriba y Estrella Blanes concluyen, a diferencia del resto de magistrados, que el Consistorio sí tiene competencias para aprobar esta modificación del PGOU, pero no debió hacerlo por cuestiones de fondo, concretamente por cinco inconsistencias. Los magistrados describen la situación como "la típica operación especulativa de la edad de oro de la burbuja" y cuestionan que se traslade un estadio de fútbol de una zona a otra del casco urbano "significativamente idéntica y cercana al centro". Tampoco entienden que se ceda a una entidad privada un suelo que debía destinarse a la construcción de viviendas de protección pública, y que el proyecto de estadio no se integre en el conjunto, sino todo lo contrario. "Los magistrados insisten en que debía de haber sido al revés, el proyecto debía adaptarse a un planeamiento de conjunto", agregó el portavoz de Compromís.

Los socialistas pusieron en 2008 el grito en el cielo tras conocer la recalificación y acusaron al Ayuntamiento de Barberá de "regalar 100 millones de euros [valor que dieron a los nuevos usos]" al club de fútbol. Ayer, este grupo, que retiró hace solo unos meses un recurso contra la operación del antiguo Mestalla, guardó silencio.

A través de una nota de prensa, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Jorge Bellver, dijo que la sentencia es una cuestión "exclusivamente de procedimiento", que no afecta al nuevo estadio ni al suelo terciario previsto. Bellver acusó a Ribó de "abanderar un discurso típico de regímenes totalitarios comunistas".